Con la vuelta a las aulas, padres y educadores se enfrentan a un desafío recurrente: el aumento de las infecciones respiratorias entre los más pequeños. Tradicionalmente, durante estas primeras semanas de curso se observa un aumento de los casos, causados principalmente por rinovirus (hRV) y, en menor medida, por otros virus como los coronavirus humanos (hCoV) y otros virus respiratorios como parainfluenza (PIV), adenovirus, etc.
Además, septiembre y la vuelta al cole suelen coincidir de forma particular con el inicio del aumento en la incidencia de infecciones causadas por el virus respiratorio sincitial (VRS), que puede causar infecciones graves en lactantes y personas de edad avanzada.
En este sentido, según el Instituto de Salud Carlos III, durante el inicio del curso pasado, los casos de Infección Respiratoria Aguda en Atención Primaria (IRAs) se incrementaron de manera importante entre las semanas 37 y 39 del año (del 9 al 29 de septiembre de 2024). En el grupo de edad de 1 a 4 años crecieron un 133,86%, mientras que, en el grupo de 5 a 19 años, aumentaron un 133,8%.
¿Por qué aumentan los contagios con la vuelta al cole?
Según el doctor Estanislao Nistal, Doctor en Virología, investigador y profesor de Microbiología en la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo, en este aumento, influyen varios factores:
- Cambios meteorológicos: la inestabilidad meteorológica propia de la llegada del otoño, caracterizada por la variación brusca de temperaturas, el aumento de las precipitaciones y de la humedad del aire, puede favorecer una mayor transmisión de virus y bacterias.
- Aumento de la interacción social: durante esta época, aumenta el tiempo que los niños conviven en espacios cerrados y el contacto entre ellos. En el colegio, los niños comparten juguetes y objetos que pueden contener secreciones que transmiten los virus, como mocos o saliva.
- Sistema inmunitario inmaduro: el sistema inmunitario de los niños no está completamente desarrollado, lo que les hace más vulnerables a los virus.
¿Cómo prevenir los resfriados durante la vuelta al cole?
“En este grupo de población, a veces puede ser difícil controlar los contagios, ya que los niños son muy propensos a tocar las cosas y comparten habitualmente juguetes, materiales, comida, etc. que pueden contener secreciones como mocos o saliva. Además, hay que tener en cuenta que la transmisión de los virus ocurre, incluso, antes de que los síntomas sean evidentes. Por eso, es importante que desde pequeños aprendan cómo se propagan los virus respiratorios y qué podemos hacer para prevenir los contagios”, explica Nistal.
Algunas precauciones muy sencillas que resultan enormemente útiles como medida de prevención son, por ejemplo:
- Extremar las medidas de higiene para disminuir la propagación de virus y otros microorganismos:
- Buena higiene personal y lavado frecuente de ropa.
- Lavado o desinfección frecuente de manos, tanto los niños como los adultos.
- Ventilación y limpieza de las aulas y zonas comunes de las escuelas.
- Desinfección de mobiliario, juguetes y otros objetos de uso habitual de los niños.
- Fomentar hábitos preventivos, como taparse la boca y la nariz al toser o estornudar, no guardar los pañuelos usados, no chupar los bolis o juguetes, evitar tocarse la cara, etc.
- Cuidar el descanso y la alimentación, para fortalecer el sistema inmunitario de los pequeños.
- Las vacunas y los tratamientos de inmunización pasiva son un elemento esencial para prevenir enfermedades como la gripe, el neumococo, la tosferina, el Covid-19, la bronquiolitis, etc. Por eso, es muy importante conocer el calendario vacunal y mantener al día las vacunas de los niños.
“Hay que tener en cuenta que los niños pueden contagiar a personas mayores cercanas que, debido a la edad, tienen más dificultades para controlar la respuesta inflamatoria de forma correcta, lo que puede agravar las patologías. En los últimos años, el calendario vacunal de personas mayores también ha avanzado mucho y está ayudando a prevenir casos severos de enfermedad y muerte de forma muy importante”, añade Nistal.
¿Qué debemos hacer si el niño se contagia?
A pesar de las precauciones, hay veces que no podemos evitar el contagio. De hecho, un niño sano suele sufrir entre 6 a 8 infecciones respiratorias al año. En caso de contagio, es fundamental saber cómo actuar para aliviar sus síntomas y, en la medida de lo posible, evitar que contagien a otras personas.
Un niño sano suele sufrir entre 6 y 8 infecciones respiratorias al año
En este sentido, el doctor Nistal recuerda que “es importante que los niños, en la medida de lo posible, no asistan a la escuela si presentan síntomas compatibles con una infección respiratoria, como fiebre, tos, estornudos o secreción nasal. También se deben extremar las medidas de higiene en casa, especialmente si en nuestro entorno existen personas mayores, con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas”.
Otras medidas que debemos tomar en casa en caso de contagio son:
- Cuidar la hidratación: es normal que los niños no tengan apetito durante esos días y no hay que forzarles a comer, pero sí hay que vigilar que tomen suficientes líquidos (agua, caldos, zumos naturales), ya que son más propensos a deshidratarse que los adultos.
- Humedecer el ambiente en casa con depósitos de agua en los radiadores o humidificadores para que las vías respiratorias no se resequen.
- Realizar lavados nasales con suero fisiológico y vigilar que los niños duerman y descansen lo suficiente durante estos días.
- Aliviar los síntomas con medicamentos sin receta adecuados para pacientes infantiles.
En cualquier caso, si los síntomas no remiten o se agravan, es recomendable consultar con un médico.
Tratamiento completo y adaptado a la edad desde los primeros síntomas
Los síntomas de los virus respiratorios son los mismos en los niños y en los adultos: secreción nasal, estornudos, dolor de garganta, tos o fiebre. El doctor Nistal recuerda que “igual que en los adultos, es recomendable abordar estos síntomas de forma conjunta y desde su inicio, pero eligiendo un tratamiento adecuado a la edad y peso del niño/a”.
Los antigripales infantiles ofrecen un abordaje multisintomático, gracias a su combinación específica de principios activos, como:
- Paracetamol, para tratar el dolor y la fiebre.
- Dextrometorfano, para tratar la tos improductiva, irritativa o nerviosa.
- Clorfenamina, para reducir la secreción nasal.
Además, “el tratamiento precoz de las infecciones respiratorias ayuda a frenar su propagación, ya que, al reducir los estornudos, la tos y las secreciones del niño contagiado, se reduce también la probabilidad de transmitir la infección a otras personas” añade el experto.
Ante la aparición de síntomas compatibles con virus respiratorios, es recomendable consultar cuanto antes con un profesional sanitario, ya sea médico o farmacéutico, para que pueda valorar la situación.