SEÑOR DIRECTOR:
Resulta exorbitante el número de precandidatos a la presidencia de la República, que hasta ahora se acerca a los 100. Esas son las gracias de la democracia, de la que muchos abusan. Por eso el festín de aspirantes.
Para el domingo 31 de mayo de 2026, somos muchos los ciudadanos que queremos una elección sin tantos candidatos. El ideal sería con un candidato opositor al sistema de gobierno de Gustavo Petro, otro de las toldas del actual gobernante y de uno a tres como aspirantes de otros movimientos y vertientes políticas. Hoy, la cantidad de precandidatos es excesiva y, en verdad, esto contribuye a que los votantes se confundan.
Al parecer, a muchos solo les interesa figurar, pero no tienen la experiencia necesaria para dirigir una nación ni pertenecen a ningún movimiento político. La mayoría busca la inscripción mediante la recolección de firmas. Qué confusión. Los mayores de 60 años añoramos épocas de partidos fuertes, en que se disputaba la silla presidencial con pocos y visibles candidatos.
Jorge Giraldo Acevedo
El viaje de los alcaldes
SEÑOR DIRECTOR:
La polarización que vivimos en Colombia genera enfrentamientos que causan mucho daño. El choque entre el presidente Petro y algunos alcaldes de las principales ciudades del país no tiene razón de ser. Lo que pretenden los burgomaestres con el viaje a Estados Unidos es tratar de interceder ante Gobierno norteamericano para evitar una descertificación, teniendo en cuenta los malos resultados del gobierno del cambio en la guerra contra el narcotráfico.
El primer mandatario considera que se requiere autorización presidencial para el viaje, argumenta que las relaciones bilaterales son del fuero del jefe de gobierno. Puede tener razón el Presidente, pero, ante el riesgo de una descertificación, lo ideal es que unan sus fuerzas los funcionarios estatales y no estatales para intentar controlar una eventual sanción. Cualquier ayuda es bienvenida. Es triste nuestra realidad, increíble que no se logre consenso en un asunto tan importante para los intereses del país.
Mario Patiño Morris
Respeto a la vida animal
SEÑOR DIRECTOR:
Colombia celebra la nueva ley en virtud de la cual se prohíben las corridas de toros y actividades que generen maltrato animal. La Corte Constitucional dejó en firme la ley No más ole, que empezará a regir en 2027. La vida animal vale lo mismo que una vida humana. Se sabe que este tipo de actividades hace parte de una cultura del país, pero este proyecto acaba con el entretenimiento cruel animal. De manera que los animales ya no serán parte de una diversión de maltrato y sangre, y Colombia ya no hace parte de los países que permiten la tauromaquia, solo 7 países permiten esta fiesta, y en su mayoría en América Latina.
El departamento de Córdoba y sus habitantes rechazan la nueva ley, expresando que las corralejas hacen parte de una tradición y una fuente de ingresos monetarios para los pueblos del departamento. ¿Qué pasará con aquellos negocios y personas que viven de estas actividades? Pues, el Gobierno Nacional debe generar unas nuevas alternativas laborales para ellos.
Alan David Beltrán Duarte