Iberdrola da un paso más en su estrategia americana, centrada en el negocio de las redes eléctricas -léase, el transporte de la luz desde las centrales hasta el consumidor-, con la firma de un acuerdo para aumentar hasta el 84% su participación en su filial … Neoenergia, la primera distribuidora de electricidad de Brasil. Concretamente, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán va a adquirir el 30,29% que posee Caixa de Previdência dos Funcionários do Banco do Brasil (PREVI), lo que eleva hasta el 84% su participación en el capital social de la empresa y la consolida como accionista mayoritario.
La operación se ha cerrado a un precio de 32,5 reales brasileños por acción, un total de 11.950 millones de reales o 1.880 millones de euros al tipo de cambio actual. Como ya se ha avanzado, supone un nuevo hito en la estrategia americana de la energética española, que en mayo del año pasado ya se hizo con el 100% de la estadounidense Avangrid, sobre la que también tenía el control antes de la transacción, con un 81,6% del capital. En ese caso el montante a pagar sumó 2.348 millones de euros o 32,91 euros por acción.
Neoenergia cuenta con cinco distribuidoras en el país y 18 líneas de transporte. En total, suman más de 725.000 kilómetros en líneas de distribución y 8.000 kilómetros de tendido de transporte, a lo que hay que sumar 3.800 MW de generación renovable, principalmente hidroeléctrica. Con todo, llega a cerca de 40 millones de brasileños, lo que la convierte en un gigante, uno que, por cierto, ya ha comprometido una inversión multimillonaria en Brasil, al calor del entorno regulatorio favorable otorgado por el gobierno de Lula da Silva.
Después de que el año pasado el gobierno de ese país renovara sus concesiones de distribución, y con ocasión de un encuentro con el presidente Lula en el que se atestiguó la buena sintonía entre las dos partes, en diciembre de 2024 Galán anunció una inversión de hasta 7.000 millones de euros (45.000 millones de reales) hasta 2028 en el país. Esto se suma a los 1.540 millones de euros (9.800 millones de reales) invertidos en 2024, que convirtieron a Neoenergia en la empresa que más fondos destinó a infraestructuras básicas en Brasil.