Más allá del tono bronceado, las vacaciones pueden dejar su impronta en la piel en forma de sequedad, manchas, textura irregular, poros más visibles, líneas de expresión marcadas, pérdida de luminosidad… El sol, pero también el cambio en la alimentación, la falta de constancia … en las rutinas, o el sueño irregular son los responsables de que la piel no luzca su mejor aspecto, e incluso parezca más envejecida. Para que recupere la vitalidad, es necesaria una puesta a punto. En casa, hay que retomar, cuanto antes, los cuidados habituales. Pero también conviene ponerse en manos de profesionales para hacerse una limpieza facial de cabina, un peeling médico y otros tratamientos como láser, biosestimuladores de colágeno, etc.
El primer paso: una limpieza profesional
«Después del verano, la piel necesita una limpieza real. Solo así puede regenerarse y recuperar su textura y luminosidad», explica Cristina Galmiche, facialista con más de 38 años de experiencia cuidando todo tipo de pieles. «Una piel sana empieza con una piel limpia, por eso insisto tanto en limpiar, limpiar, limpiar».
¿Qué beneficios tiene hacerse una limpieza de cabina? En primer lugar, es el punto de partida de esa reparación necesaria tras el verano. Además, ayuda especialmente a las personas que presentan los poros dilatados, algo más habitual en las pieles grasas. «Limpiar la piel es imprescindible para disminuir el tamaño del poro, ya que éste se dilata por el exceso de grasa, por las células muertas y por la suciedad externa. El poro también se hace mayor cuando la piel está deshidratada, es como si quisiera absorber el agua del exterior y cuando se disminuye la producción de colágeno, como ocurre también con el paso del tiempo», señala la experta.
La limpieza facial profesional es uno de los tratamientos más habituales en todos los centros de belleza. Dentro de estas hay varias opciones como la higiene manual de Cristina Galmiche, que recibe el nombre de Oxigenación Artesanal, y que cuenta con varias fases: diagnóstico, desmaquillado, masaje, baño de vapor, extracción y aplicación de activos. Otro muy habitual es Hydrafacial, un tratamiento médico no invasivo que también incluye limpieza, extracción de impurezas, exfoliación, peeling y aplicación de activos como antioxidantes. En Sain Clinics proponen Oxyplus, un tratamiento de hidroterapia, que combina oxigenación, sistema de vacío (vacumterapia) y el sistema de hidratación Aqua Fuse.
La rutina post-verano en casa
En casa, la doctora Fernández Ayestarán recomienda aplicar «vitamina C y otros antioxidantes por la mañana, incorporar sérums con ácido hialurónico y niacinamida, y cremas con filtros solares SPF50 todo el año. Por la noche, retinol suave o retinal». En cambio, no aconseja «exfoliar agresivamente para eliminar el moreno, usar mascarillas caseras con limón o bicarbonato o empezar tratamientos potentes sin el asesoramiento médico».
Tratar los daños: manchas, deshidratación, flacidez…
La doctora Carmen Fernández Ayestarán, médico estético con más de 35 años de experiencia, sostiene que «septiembre es el mejor mes para reiniciar la piel. Si no tratamos a tiempo los daños solares acumulados, el envejecimiento se acelera silenciosamente». Según la experta, «la piel ‘vuelve del verano’ con más manchas, más arrugas y más fatiga celular. Por eso, lo primero es un diagnóstico médico que determine qué necesita realmente cada paciente».
Entre los tratamientos que aconseja destacan los polinucleótidos, «perfectos para pieles dañadas por el sol o deshidratadas. Ayudan a resetear la piel de forma profunda y segura». Para las que han perdido firmeza en el rostro o el cuello (algo habitual porque el sol degrada el colágeno), la doctora recomienda la radiofrecuencia. «Es cómoda, no invasiva y eficaz para reafirmar sin alterar la expresión».
Para la doctora Carmen Martín, especialista en medicina estética, también es el momento de reparar el daño solar. “Con una combinación personalizada de tratamientos regeneradores y aparatología de vanguardia, podemos conseguir una piel más sana, luminosa y joven en pocas sesiones”. Propone los exosomas, uno de los últimos avances en medicina regenrativa. “Los exosomas son vesículas extracelulares que transportan señales reparadoras a las células. Su aplicación permite una regeneración profunda de la piel, reduciendo arrugas finas, mejorando la textura y reforzando la barrera cutánea”. En cuanto a aparatología, el láser Lumix, que activa la microcirculación y estimula los fibroblastos, promoviendo la síntesis de colágeno y elastina. El resultado: una piel más uniforme, jugosa y rejuvenecida.
Para las personas con manchas, la doctora Agustina Rodrigo, de la clínica Vandermed, recomienda la luz pulsada intensa (IPL), uno de los tratamientos más demandados tras el verano, porque corrige manchas solares y rojeces, aportando luminosidad, y mejorando el tono y la textura de la piel. «Se recomienda en pieles apagadas, con tono irregular o daño solar leve-moderado». Por su parte, los peelings médicos están indicados para la textura rugosa, los poros dilatados y las manchas solares. En caso de arrugas o daño solar acumulado, se propone el láser CO2 o láser no ablativo.