Entre eventos y desfiles, Kendall Jenner se ha marcado un look en clave officecore de matrícula de honor
El pasado sábado fue un día ajetreado para Kendall Jenner. Tras meses alejada de la pasarela, reapareció por sorpresa en el desfile de Khaite, protagonizando así uno de los momentos más comentados de lo que llevamos de Semana de la Moda de Nueva York. No obstante, su jornada no acabó ahí. La modelo asistió a una fiesta orquestada por Hennessy junto a la fotógrafa Renell Medrano y, de camino al evento, nos regaló un estilismo sublime.
Con un vestido entallado en gris con estampado príncipe de Gales, salones negros de punta afilada y un bolso de mano liso, Jenner llevó la estética officecore a un nuevo nivel de sofisticación y sensualidad. La guinda del conjunto fueron sus gafas Bayonetta, que reforzaron su actitud ejecutiva y nostálgica. ¿El resultado? Una versión fresca (y muy sexy) de los códigos del uniforme de oficina reinterpretados por una supermodelo.
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