El PP se niega a calificar como “genocidio” la ofensiva militar de Israel contra Gaza que contempla la expulsión de toda la población palestina a Egipto, la destrucción de todas las infraestructuras y la construcción de un ‘resort’ turístico. Ni Alberto Núñez Feijóo, ni Miguel Tellado, ni Ester Muñoz. Ninguno de los principales portavoces del partido lo ha hecho. Este martes, Muñoz dijo en una rueda de prensa: “Este tipo de cuestiones son mucho más complejas, entre otras cosas porque estamos hablando de términos jurídicos”.
Almeida: “Para mí no hay un genocidio en Gaza”
Feijóo ha usado otras palabras en los últimos días, como “barbarie” o “masacre”. E incluso a recurrido a la locución “lo que está pasando en Gaza”. Este mismo miércoles, José María Aznar ha asegurado que si Israel pierde “lo que está haciendo” en Gaza se pondría “el mundo occidental al borde de la derrota total”.
Pero el PP no siempre ha tenido los mismos remilgos para usar el concepto “genocidio” en otros conflictos. Por ejemplo, la invasión rusa de Ucrania.
Así consta en debates parlamentarios de los últimos años. Lo hizo en abril de 2022 el ya exsenador Antonio Alarcó en una intervención en el Pleno de la Cámara Alta absolutamente ajena al conflicto bélico. “No quiero desaprovechar esta oportunidad como demócrata, como persona, como español y europeo, de condenar no ya la guerra de Ucrania, sino el genocidio enUcrania y al liberticida de Putin”, dijo Alarcó.
En abril de 2022 se produjo el aterrizaje de Feijóo en Madrid como líder del PP. En julio de ese mismo año, ya con el dirigente gallego sentado en el Senado como única vía de confrontar con Pedro Sánchez, el senador Alarcó insistió ante la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades: “También quiero manifestar mi condena del genocidio de Ucrania”.
Era el mes de julio. En octubre de ese mismo año, la hoy exdiputada Valentina Martínez Ferro presentaba en comisión una proposición no de ley de apoyo a Ucrania. En su intervención de defensa del texto pidió conocer la posición del Gobierno de España “sobre el establecimiento de un tribunal especial que investigue los crímenes de agresión y genocidio que se han cometido”.
Son algunos ejemplos reflotados en redes sociales por el abogado Jacobo Dopico. Pero no son los únicos, aunque casi todos de dirigentes de segunda línea.
El cargo más importante que sí ha hablado expresamente de “genocidio” en el caso de Ucrania es el del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien Pero no tuvo reparos en apoyar el uso de ese término “jurídico” hace ahora tres años.
Él y su grupo municipal votaron a favor de una propuesta de Vox en la que se pedía literalmente “condenar de forma expresa la invasión militar rusa emprendida por su presidente, Vladimir Putin, que está produciendo el genocidio y la vulneración de los derechos humanos del pueblo ucraniano”. El texto se aprobó por unanimidad.
Aznar dice que si Israel pierde “lo que está haciendo” en Gaza se pondría “el mundo occidental al borde de la derrota total”
La semana pasada, el mismo Almeida dijo sobre Gaza: “Para mí no hay un genocidio”.