En ‘El último secreto’, el profesor Langdon desentraña en la capital checa misterios entre ciencia, leyendas y la conciencia humana
Dan Brown en la Biblioteca del Clementinum
18/09/2025
Actualizado a las 15:37h.
Praga es magia. Caminar por ella es un viaje constante por la historia, desde la Edad Media hasta la era contemporánea, del famoso castillo a la cabeza de Kafka. Y más allá del Puente de Carlos y la Torre de la Pólvora, se encuentran esos rincones ocultos que encandilan a los visitantes que cada año llegan a la ciudad bohemia. Robert Langdon es uno de los enamorados de Praga y, a través de la prosa de Dan Brown, regresa a las librerías de todo el mundo con ‘El último secreto’, una nueva aventura ambientada en la mágica ciudad.
Dan Brown embarca al célebre profesor Langdon en una historia que se resolverá gracias a su memoria eidética, sus conocimientos en simbología y la innegable ayuda de Katherine Solomon; aunque, como es de esperar en una de las novelas del escritor estadounidense, nada es tan fácil como parece. La realidad se entremezcla con las leyendas, la magia y la ciencia, un duelo que podría acabar con la realidad tal y como la conocemos.
La capital de Chequia recibe a Brown para presentar esta novela que continúa la saga que comenzó con ‘Ángeles y demonios’. La sexta entrega salió a la venta el pasado 10 de septiembre y ya ha vendido más de 25 millones de copias. Planeta forma parte de las más de 20 editoriales que han distribuido el libro por todo el mundo. Un libro que, a pesar de la espera, ha estado muy bien protegido: el escritor confirmaba que su ordenador «no estaba conectado a internet» para evitar posibles hackeos.
Para la presentación internacional, el estadounidense acude a la Capilla de los Espejos, un bello templo que se encuentra dentro del complejo del Clementinum, testigo de la gran expectación generada tras ocho años de espera. Una pieza con el órgano presente y el alcalde de Praga haciendo entrega de las llaves de la ciudad, dan el pistoletazo de salida.
‘El último secreto’ es un reflejo de las ciencias que están poniendo en duda el conocimiento de los humanos sobre su propia conciencia. El propio Brown se ha replanteado toda su concepción del entorno en el que vivimos desde que su madre falleció por leucemia: «Me pregunté qué había después de la muerte, esto no podía ser como desenchufar un ordenador». Y es precisamente ese saber que hay cuando ya no estamos en la tierra lo que ha movido a las religiones y a la ciencia; «dos formas diferentes de contar la misma historia», reflexiona el escritor de ‘El código Da Vinci’, quien además asegura que en este último relato la ciencia tiene más peso e importancia.
En esta saga se siguen los pasos de Langdon, un profesor de simbología, pero no científico. Brown necesitaba recurrir a un personaje que ya existía en su mundo ficticio: Katherine Solomon. En esta intelectual noética, el plumilla americano ha encontrado el cable conductor de su historia; Solomon da los datos científicos y Langdon sirve como excusa para explicarlos con un lenguaje más adecuado para el común de los humanos. Uno de los miedos del propio escritor era que todo se entendiese bien, que nada estuviese fuera de lugar y reconoce la labor de su editor, Jason Kaufman, quien además de ser su compañero durante estos últimos 25 años, también aparece en su nueva novela.
El trabajo de Solomon en el mundo de Dan Brown es dar a conocer su trabajo sobre la conciencia no local, aquella que explica que todos los humanos estamos conectados y que nuestro cerebro solo recoge los conocimientos de una conciencia colectiva. Es un paradigma muy científico alejado de las creencias actuales y Brown ha contado con la ayuda de especialistas para entender y, posteriormente, poder escribir este libro. Una tarea que le ha llevado ocho años de documentarse y reflejar en sus textos todos estos conocimientos adquiridos; además confirma ser «optimista con el cambio cultural, con los estudios, no todo está en el mundo material». Son muchos los experimentos citados en ‘El último secreto’ y son muchas las razones que da Brown para creer en estas nuevas suposiciones.
La última novela de Brown, ‘Origen’, se publicó en 2017 y desde entonces ha estado convencido de que su siguiente relato tendría que ser en Praga. La magia de la ciudad va más allá de la fantasía creada por el americano; leyendas como la del Gólem que protegió a los judíos atacados en el antiguo gueto de la ciudad, son clave en esta nueva aventura del profesor Langdon. Con casi una década de espera, el escritor tenía miedo de que sus lectores se cansasen de esperar, pero confiaba en que merecía la pena: «Me siento muy gratificado de que el libro salga y que tantas personas lo amaran y los disfrutaran». Un esfuerzo que no viene como un don sino que es la constancia de trabajar todos los días de la semana, levantándose a las 4 de la mañana y escribiendo hasta las 11 o 12; Brown dice haberse dado cuenta de que es es muy difícil volver a empujar cuando se para, así que sigo empujando, incluso si tengo un día ocupado».
Una saga para recordar y sus adaptaciones
‘Ángeles y demonios’ se publicó en el año 2000, y comenzó con una saga que llevaría a Dan Brown al estrellato mundial, aunque su popularidad llegaría tres años después, tras la presentación de ‘El Código Da Vinci‘, el mayor éxito del escritor. ‘Inferno’, ‘El símbolo perdido’ y ‘Origen’, continúan con esta serie con el profesor como protagonista, y grabarían el nombre de Brown en la historia de la literatura.
Pero el éxito no solo fue literario. Adaptaciones como las que encabeza el actor Tom Hanks fueron el impulso que el mundo necesitó para que todos conociesen las historias de Brown. Esta nueva entrega también contará con un formato audiovisual, pero en esta ocasión será una serie para Netflix. El escritor confirma haber leído los guiones de los tres primeros capítulos, y asegura estar «feliz y emocionado».
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