“Tener a este tipo aquí y que nuestro gobierno y nuestra familia real le den la bienvenida es un error jodidamente grave”, dice, describiendo a Trump como el “epítome del odio y la violencia”. “Estamos enfadados. Todos estamos enfadados”.
Trump anuncia pacto con China para evitar que TikTok sea prohibido en EE UU
Representantes de la administración de Trump afirmaron que el convenio se acordó entre dos partes privadas y que las operaciones de TikTok podrían transferirse a una propiedad controlada por Estados Unidos,
Clive Teague, un maniferstanter, dice que este acuerdo sobre la IA es una de las muchas cosas en las que el Gobierno se está equivocando. Afirma que no está en contra del uso de la IA, siempre y cuando se haga con fuentes de energía nuevas y limpias. “No podemos seguir quemando combustibles fósiles para seguir alimentando estos centros de datos, porque saturará las necesidades del resto del mundo”. De este sentimiento se hicieron eco en la marcha otros grupos ecologistas, como Greenpeace, que se opone a que se aprueben enormes centros de datos sin lo que considera una evaluación adecuada de las repercusiones sobre los sistemas hídricos locales y la red eléctrica.
“Greenpeace no se opone a la inteligencia artificial”, declaró Doug Parr, científico jefe de Greenpeace Reino Unido, en una declaración escrita a WIRED. “Los gigantes tecnológicos multimillonarios que construyen nuevos centros de datos deberían verse obligados a asumir alguna responsabilidad en la financiación de soluciones, ya sean métodos de refrigeración que utilicen mucha menos agua o que funcionen con energía renovable nueva y limpia. Es hora de que el Gobierno establezca algunas normas y asuma responsabilidades en lugar de limitarse a vitorear al sector de la IA”.
Rob Maitland, un alegre hombre mayor con coleta que dice que decidió marchar por primera vez en su vida, describió la protesta como “maravillosa”. “He estado observando toda esta situación con mucha atención desde 2017, cuando Trump entró por primera vez”, dice. “Y dije que si Trump entraba otra vez, tomaría la primera nave espacial para salir de aquí, porque iba a ser espantoso. La gente ha acudido en masa, porque una persona es una voz en el desierto, pero 10,000 voces hacen la diferencia”.
Tras una pancarta con el lema “Abandonen Tesla”, Theodora Sutcliffe, de Tesla Takedown UK, afirma que la idea de que los británicos obtendrán algún beneficio del acuerdo tecnológico anunciado esta semana es “ingenua”. “Deberíamos intentar desarrollar nuestra propia industria de IA. Tenemos, por ejemplo, empresas de coches autónomos muy buenas, buenos laboratorios de informática, y deberíamos intentar desarrollar la nuestra propia por diversas razones, pero sobre todo porque podemos controlarla y regularla nosotros mismos”, explica. Sutcliffe describió al primer ministro británico, Keir Starmer, como “un poco tecnócrata y algo ingenuo en cuanto a tecnología; probablemente piensa que la IA va a solucionar las cosas”.
Sutcliffe se encuentra entre los manifestantes que creen firmemente que existe un vínculo entre la política de Trump, el afán de lucro de los multimillonarios y el ascenso de la extrema derecha.
Cuando le pregunto cuál sería su mensaje a Trump, hace una pausa. “Esa es buena”, dice Sutcliffe, pensativo. “¿Dejar de ser fascista?”
Artículo publicado originalmente en inglés en WIRED.