María Pérez desplegó sobre el asfalto de Tokio otra sinfonía perfecta de marcha. Una semana después de proclamarse campeona del mundo en los 35 km marcha, la española rubricó otro oro mundial, esta vez en los 20 kilómetros marcha, con los que sella su particular póquer dorado en una cita universal.
Con un ataque definitivo a falta de cuatro kilómetros, María Pérez revalidó en la capital japonesa un doblete que ya fue histórico en Budapest. La española, la mejor marchadora del momento, cruzó la meta en 1:25:54, su mejor marca de la distancia, para gritar y festejar otro hito, un nuevo oro en una especialidad que supone una mina de éxitos para España.
Y eso que, con rivales que se habían preservado para esta final, había dudas sobre cómo podrían haber recuperado las marchadoras que compitieron en los 35 km. Quizás por eso de inivio avivó el ritmo la china Jiayu Yang, la campeona olímpica que estaba inédita esta temporada, antes de salir del estadio al circuito de un kilómetro por las calles de Tokio, pero rápidamente el grupo se compactó, con todas las favoritas en cabeza, desde María Pérez hasta Kimberly García o la atleta local Fujii, la más rápida del año de todas las competidoras.
Tomó entonces el timón la peruana Kimberly García, doble campeona mundial en Eugene, que quería resarcirse de la décima plaza que firmó en la distancia larga el pasado sábado. Subió el ritmo de las favoritas en cabeza, que hicieron la primera criba con el resto de rivales gracias a un kilómetro 4 que rubricaron en 4:17, el más rápido hasta ese momento.
La china Yang, líder, con María Pérez en el grupo al inicio de la prueba
Pero María Pérez quiso mostrar momentáneamente sus galones sobre el asfalto: se colocó a la vera de Kimberly para liderar poco después la prueba, por delante también de Palmisano y de la china Yang, en un grupo ya de 12 marchadoras, en las que sólo Peng presentaba un aviso de los jueces. Por detrás, Antía Chamosa seguía en decimocuarta posición, mientras que Paula Juárez iba vigésimo segunda.
Así continuaron las favoritas con su marchar estratégico, con relevos constantes en cabeza entre la española y Kimberly García, la que más ataques realizó en esos kilómetros para intentar dinamitar el grupo. Lo logró a medias, con una Antonella Palmisano, plata en los 35 km, que se descolgó de las primeras plazas justo antes del ecuador de la prueba. El grupo se quedó entonces con siete efectivos.
Por detrás, Antía Chamosa, doble campeona de España esta temporada, iba recortando posiciones, aprovechando primero la retirada de Palmisano y después el paso por el ‘pitlane’ de la china Peng. Se situaba así novena.
En el kilómetro 14, intensificó María Pérez el ritmo, justo cuando la prueba alcanzaba la hora de duración. Sólo otras cuatro atletas pudieron seguir ahí a la española: García, la mexicana Alegna González, la china Wu y la japonesa Fujii.
Alegna intentó sorprender a la española, pero María, muy atenta, respondió al latigazo de su rival. Ambas se fueron solas, desmembrando un grupo que se deshizo bajo el plomizo cielo de Tokio.
Y ahí la española, la más fuerte, la mejor marchadora del panorama atlético actual, enseñó su calidad y determinación en otro ataque, ahora sí definitivo. María se situó líder en solitario a falta de cuatro kilómetros y tras firmar entonces los 1.000 metros más rápidos hasta ese momento de la prueba: 4:10.
Desde ese momento la española interpretó otra sinfonía casi perfecta de marcha, con ritmo y zancadas bien afinadas. María fue aumentando la velocidad, hasta 4.09 el kilómetro, sin ningún aviso y sin resaca aparente (arrastraba algunas molestias en el pubis) tras el esfuerzo dorado de la prueba inaugural de estos Mundiales. Mientras, Chamosa seguía octava, en puesto de finalista.
María Pérez, en meta
Kilómetro a kilómetro, María fue aumentando su ventaja con las rivales, sin dar opciones a la mexicana González, segunda, de arrebatarle un oro que volvía a moldear con sus magistrales zancadas. Sonó la campana para una última vuelta en el circuito, que dio paso después a otra entrada triunfal en el estadio.
María, sola, sin rivales por detrás, volvió a cruzar la meta primera para colgarse el oro con 1.25:54, por delante de la mexicana González, plata con 1:26:06 (que supone récord de área), y de la japonesa Fujii, que hizo récord nacional (1.26:18). Otro hito histórico para María Pérez.
Por detrás, en una gran actuación, Antía Chamosa acabó séptima, con
1.27:55, con la que igualó su marca personal. Por último, Paula Juárez fue vigésimo segunda, con 1.31:50.