El funcionamiento de toda la maquinaria de las administraciones ha supuesto una factura de 307.800 millones de euros destinados a consumo público en 2024. Son 31.989 millones más que los contabilizados por el INE en 2022. Es decir, en los dos ejercicios … en los que España no ha tenido Presupuestos Generales del Estado, el gasto final público –como se le denomina técnicamente– ha avanzado un 11% en un contexto de crecimiento generalizado donde el gasto de los hogares y las inversiones empresariales han tirado de la riqueza nacional.
Aunque la revisión de la estadística de contabilidad nacional indica que el crecimiento del gasto público ha sido de un 2,9% en 2024, frente al 4,1% estimado inicialmente por el INE, el peso que tiene en el conjunto de la economía sigue siendo potente para un país que podría crecer teóricamente sin esas inyecciones. En el último año se ha incrementado en casi 14.000 millones de euros, unidos a los más de 17.000 sumados del ejercicio anterior, el primero con las cuentas públicas estatales prorrogadas a la espera de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, negocie las de 2026.
Evolución del PIB en España
Dato provisional y actualización
posterior, en % interanual.
Evolución del PIB en España
Dato provisional y actualización posterior, en % interanual.
Este gasto cuantificado por el INE se destina al funcionamiento de las administraciones, como por ejemplo, el sueldo de los tres millones de funcionarios, entre otras partidas. Aunque no incluyen el de pensiones de la Seguridad Social o el del desempleo, consideradas como transferencias corrientes ajenas al cálculo del PIB.
De esta forma, el INE ha elevado el crecimiento del PIB en 2024 hasta el 3,5%, tres décimas más de lo que había pronosticado en marzo. Además, ha rebajado dos décimas el de 2023, al 2,5%, y ha revisado otras dos al alza el de 2022, hasta el 6,4%, considerándose este último dato como definitivo. Estas actualizaciones responden a la incorporación de nuevos registros fundamentalmente en lo relacionado con el gasto doméstico de las familias, que es el pilar sobre el que se está asentando la economía en los últimos años, tal y como indicaba esta semana el Banco de España en sus proyecciones.
Porque el incremento definitivo del gasto público es similar al que han tenido los hogares con su consumo. Este ajuste alcista se explicar por la incorporación de la última Encuesta de Presupuestos Familiares cuyos registros ya anticipaban un mayor consumo doméstico: el gasto medio por hogar superó los 34.000 euros en 2024, un 4,4% más; y si se mide la media por persona roza los 13.700 euros. Aunque lo siguen haciendo sobre todo porque destinan la mayor parte de su presupuesto mensual al pago de la vivienda, la primera preocupación de los ciudadanos, según el CIS.
Que el consumo doméstico haya registrado ese avance con los nuevos datos revela el cambio de bases económicas que está transformando a España poco a poco. Ese gasto de los ciudadanos es el primer pilar que sostiene la actividad de todo el país, devorando al peso que hasta hace pocos meses tenían las exportaciones para el PIB. De hecho, el incremento de la demanda externa no solo sigue perdiendo dinamismo sino que, además, se ha visto mermado por la actualización de las estadísticas al pasar de un crecimiento del 0,4% a otro del 0,2%.
El otro vector en el que pivota la economía es el de las inversiones que materializan las empresas. La formación bruta de capital situó su tasa de crecimiento en el el 4,7%, frente al 1,9% estimado previamente. Esta revisión se debe, principalmente, al crecimiento de la variación de existencias (todos los bienes que posee para venderlos) en 2024, después de que en 2023 las ajustara muy a la baja.
Cuentas públicas más manejables
Con estas actualizaciones, lo que produce la economía en el último año se aproxima a los 1,6 billones de euros. Al Gobierno le interesa manejar esta nueva referencia para dar un respiro a los niveles de deuda pública, cuyo ratio se mide precisamente con el PIB. Es decir, cuanto más elevado es el crecimiento económico, menos porcentaje de deuda pública existe, incluso aunque el endeudamiento de las administraciones sea cada vez mayor.
Hasta el pasado mes de julio, la cuantía total de deuda comprometida por el Reino de España se situaba en los 1,68 billones de euros, según el Banco de España. Eran aproximadamente unos 7.000 millones de euros más que un año antes. aunque al medir esa deuda en función del PIB, con una riqueza nacional que ahora supera también los 1,6 billones de euros, el ratio de endeudamiento apenas supera el 100% del PIB, con un nuevo efecto positivo de la actualización del INE. En el caso del déficit público, que también se mide por el PIB, el impacto, aunque existe, es mucho menor en términos de contabilidad.