China tiene un sistema de pensiones que podría agotarse demasiado pronto para mantenerse como lo ha hecho en las últimas décadas. Y ha renovado el pago de impuestos para conseguir mantenerlo más vivo, algo que ha generado desasosiego social. Al mismo tiempo, como hacen otros países del mundo, también en Europa, quieren fomentar que la gente mayor trabaje, en vez de jubilarse.
Sin embargo, la gente encuentra un escollo: el edadismo. Algo que también pasa en España, como hemos visto, pero en China mucha gente denuncia que ya empieza con 35 años. Muchos millennials han hablado en estos años de cómo se están viendo discriminados en el mercado laboral por estar cerca de los 40.
Además, otro asunto de importancia es cómo las personas de mayor edad llegadas de diversas provincias chinas a su capital, Pekín (o Beijing), denuncian la dificultad de encontrar trabajo en un momento de gran desaceleración económica en el país.
“Muy viejo o muy inculto”
Según explican los trabajadores que siguen necesitando mantenerse activos, en el mercado los tachan de demasiado viejos o de demasiado incultos para ciertos puestos. Tan desesperada es la situación que, en plena madrugada, muchas personas están a la espera de la llegada de reclutadores para ser los primeros en ofrecer sus servicios a precios muy baratos, de acuerdo con NYT.
De este modo, hay gente esperando para lograr una jornada con alguien que necesiten gente que vierta hormigón en obras, envasen bebidas en botellas o limpien edificios. La jornada laboral se sabe que será dura y en realidad parece ser que es para unos pocos afortunados que logren ese jornal.
Algo que sucede en muchos lugares del mundo a millones de personas pero en China es llamativo por el impulso que el país logró vivir, a costa de las jornadas interminables que llamaban la atención de empresas de todo el mundo, que allí se asentaban y cómo esto ha cambiado radicalmente. Según los expertos esto es algo que se ha ido viendo en las últimas décadas, mientras las personas han emigrado del campo a las ciudades. Pero, al mismo tiempo, ahora mismo, el país vive una recesión económica que agrava este asunto.
Según explica NYT, el mercado inmobiliario está en crisis, por lo que las obras de construcción contratan a menos personas y les pagan menos, mientras las fábricas buscan trabajadores más jóvenes y especializados.
En algunos sectores, los 35 ya son muchos años
En relación a este edadismo que explican sufrir las personas obreras que buscan ofrecer su trabajo a cambio de dinero, en muchos sectores los millennials explican que comienzan a criticar sus aptitudes a los 35 años de edad.
Como explican en The South China Morning Post, millones de trabajadores temen caer en la “maldición de los 35”, un término originado en redes sociales para describir a los empleados tecnológicos en riesgo de ser despedidos al llegar a esa edad. La frase se ha extendido para sugerir la creciente discriminación por edad en un mercado laboral difícil en el país, en general, en todos los sectores.
Y es que, muchas ofertas de empleo, incluyendo puestos en la administración pública, indican explícitamente que los candidatos no deben tener más de 35 años.
Imagen | Foto de Tran Phu en Unsplash
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