Tras su soberbia actuación en la aclamada Maria de Pablo Larraín, parece que Jolie dejó clara su intención de explorar horizontes más allá de Hollywood. Lo hace ahora con Couture, una cinta que entrecruza los caminos de tres mujeres que lidian con interrogantes y tragedias en sus vidas mientras transcurre la Semana de la Moda de París; un escenario muy distinto a sus realidades personales. En ella, la actriz da vida a Maxine, una directora de cine a la que le acaban de diagnosticar cáncer de mama.
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Y podría ser que en esta narrativa, de industrias convulsas y golpes de la vida, la actriz hubiera encontrado un aspecto en el que verse reflejada. De hecho, en el Festival de Toronto, por el que pasó hace unas semanas este título, ella misma reflexionó sobre la prematura pérdida de su madre y su abuela a causa de la misma enfermedad que sacude a su personaje en la ficción. Jolie no estará sola a la hora de contar este relato. Le acompañan Louis Garrel, Ella Rumpf, Anyier Anei, además de otros nombres como los de Garance Marillier y Finnegan Oldfield completando el reparto.
Sea como fuere, la actriz presenta ahora esta cinta que promete conquistar a la crítica y deja tras sí un debut por el certamen donostiarra que no podría haber sido mejor (ni más glamuroso). Una muestra más de que leyendas del cine como ella no necesitan nada más que su presencia y talento para destacar.
