Rusia bombardeó por primera vez la sede del Gobierno ucraniano el pasado siete de septiembre, cuando las fuerzas rusas atacaron Kiev con 805 drones y 13 misiles. Uno de estos misiles, sin embargo, fue derribado por un valuntario con un arma ucraniana de la Primera Guerra Mundial.
El misil de crucero ruso Kh-69, de avanzada teconología y valorado en medio millón de dólares, fue derribado por un operador voluntarios de la defensa aérea de Kiev, quien lo detuvo con una ametralladora Maxim, utilizada ya por el Imperio ruso y las tropas soviéticas, según ha informado el medio especializado Euromaidan Press, que ha destacado este hecho de “sorprendente”.
Normalmente, los misiles Kh-69 se interceptan en Ucrania con sistemas de defensa aérea (SAM) como el Patriot y otros MANPADS y sistemas antiaéreos. “Derribar un Kh-69 es un resultado excepcional, ya que estos misiles están diseñados para penetrar incluso sistemas de defensa aérea de alta capacidad”, ha recalcado el mismo medio.
“El misil volaba muy bajo, lo que dificultaba su detección por parte de los grandes sistemas de defensa aérea. Solicitamos permiso para abrir fuego y actuamos de inmediato. Derribar un objetivo así con un Maxim es una posibilidad entre mil, pero lo logramos”, declaró Hrek (nombre en clave del voluntario) a la agencia ucraniana UkrInform.
“Si hubiera impactado en una zona densamente poblada, las consecuencias habrían sido graves. Este tipo de misil se dispersa en docenas de submuniciones”, explicó. A continuación añadió que realizaron este logro con un gasto en municiones que asciende a tan solo 11,15 dólares estadounidenses (poco más de 9 euros).
Los más importantes, según recalcó, es que lo lograron sin víctimas mortales. “Lo más importante es que nadie murió. Los niños y las mujeres sobrevivieron”, aseguró.