A lo largo de los últimos años hemos visto cómo la industria del automóvil ha ido girando en torno a la conquista de los múltiples fabricantes chinos que buscan un trozo del pastel en Europa. BYD ha sido gran partícipe de esta situación, pero aún nos tiene algo que decir. Y es que el gigante chino presentó recientemente su nueva plataforma e-Bus Platform 3.0, con la promesa de revolucionar también la industria del transporte público. Lo más destacado: tecnología de 1.000 voltios y baterías integradas directamente en el chasis, una fórmula que busca liderar en el sector.
Autobuses de BYD. La nueva plataforma incorpora por primera vez en el sector del autobús un sistema de 1.000 voltios, el mismo que BYD ya utiliza en sus coches eléctricos Tang EV y Han EV. Esto permite cargas ultrarrápidas que reducirían drásticamente los tiempos de parada, algo clave si hablamos de operaciones en el transporte público. Además, integra las baterías LFP Blade directamente en el chasis, lo que promete un suelo más bajo y un mejor aprovechamiento del espacio.
Las cifras. El primer modelo basado en esta plataforma, el BYD C11, ofrece configuraciones de batería desde 184 hasta 593 kWh, con autonomías que van de los 220 a los 730 kilómetros según el ciclo chino. Para poner esto en perspectiva, es una autonomía que supera con creces a la mayoría de autobuses eléctricos europeos actuales. Según BYD, el C11 “cuenta con una autonomía superior a 400 kilómetros con carga completa y aire acondicionado funcionando”.
Tecnología de sus coches. BYD ha trasladado innovaciones de su división de coches al transporte público, incluyendo el sistema de suspensión adaptativa DiSus-A y un sofisticado sistema de gestión térmica 7 en 1. La plataforma también incorpora el Driver Assistance System 2.0 y un sistema de control inteligente de par (iTAC), además de funciones de seguridad como un botón de parada de emergencia y control de estabilidad en caso de reventón de neumático.
De momento, solo en China. BYD avanza a pasos agigantados y con hambre, mientras que los fabricantes europeos de autobuses como Mercedes, MAN, Volvo o Scania apuestan por evoluciones incrementales de sus plataformas existentes. Por otra parte, BYD no vende coches en Estados Unidos, pero lleva fabricando autobuses eléctricos en California desde 2013, lo que demuestra que su división de buses también tiene capacidad para adaptarse al público occidental.
Un toque de atención. La e-Bus Platform 3.0 promete un salto significativo respecto a plataformas anteriores. Además, la compañía asegura que ofrece una reducción del consumo energético del 18% y un aumento de la autonomía en temperaturas bajas de 50 a 80 kilómetros. Con la gran presencia de BYD en el transporte público en otras regiones, esta nueva plataforma es todo un aviso de que el fabricante chino puede, en cualquier momento, llamar a la puerta del mercado del transporte público europeo, y quizás con la misma fuerza que con sus coches.
Imagen de portada | BYD
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