El fenómeno de las granjas de SIM, incluso a la escala encontrada en este caso en los alrededores de Nueva York, dista mucho de ser nuevo. Los ciberdelincuentes llevan mucho tiempo utilizando las colecciones masivas de tarjetas SIM operadas de forma centralizada para todo tipo de fines, desde el spam al swatting, pasando por la creación de cuentas falsas y la participación fraudulenta en redes sociales o campañas publicitarias. Las tarjetas SIM suelen alojarse en las llamadas cajas SIM, que pueden controlar más de cien tarjetas a la vez, conectadas a su vez a servidores que a su vez pueden controlar miles de SIM cada uno.
Las granjas de SIM permiten “la mensajería masiva a una velocidad y un volumen que serían imposibles para un usuario individual”, explicó a WIRED una fuente del sector de las telecomunicaciones que pidió no ser citada debido a lo delicado de la investigación del Servicio Secreto. “La tecnología que hay detrás de estas granjas las hace muy flexibles: las tarjetas SIM se pueden rotar para eludir los sistemas de detección, el tráfico se puede enmascarar geográficamente y se puede hacer que las cuentas parezcan proceder de usuarios auténticos”.
La fuente del sector de las telecomunicaciones añade que las imágenes de los servidores y cajas SIM publicadas por el Servicio Secreto indican que detrás del montaje puede haber estado una operación criminal “realmente organizada”. “Esto significa que hay una gran inteligencia y recursos significativos detrás”, añadió la persona.
Según Coon, de la Unidad 221b, la granja de SIM descubierta por el Servicio Secreto no es la mayor operación de la que ha tenido noticia en Estados Unidos. Pero es la más concentrada en una zona geográfica tan pequeña. Las cajas SIM, señala, son ilegales en Estados Unidos, y los cientos de ellas encontradas en la investigación del Servicio Secreto deben haber sido introducidas de contrabando en Estados Unidos. Según Coon, en un caso en el que estuvo implicado, las cajas se importaron de China camufladas como amplificadores de audio.
Los “bastidores limpios y ordenados” de equipos en una sala bien iluminada muestran que la operación puede estar bien organizada y ser profesional, afirma Cathal Mc Daid, vicepresidente de tecnología de la empresa de telecomunicaciones y ciberseguridad Enea. Las fotos publicadas por el Servicio Secreto muestran varios bastidores de equipos de telecomunicaciones ordenados, con piezas individuales de tecnología numeradas y etiquetadas, además de cables en el suelo cubiertos y protegidos con cinta adhesiva. Según Mc Daid, cada caja SIM parece incluir unos 256 puertos y módems asociados. “Parece más profesional que muchas de las granjas de SIM que se ven”, manifiesta Mc Daid.
Mc Daid señala, sin embargo, que ha rastreado operaciones similares descubiertas en Ucrania, algunas de las cuales han sido tan grandes o incluso mayores que la revelada el martes por el Servicio Secreto. A lo largo de los últimos años, las fuerzas de seguridad ucranianas han descubierto decenas de miles de tarjetas SIM utilizadas en granjas de SIM supuestamente creadas por agentes rusos. En un caso, en 2023, se encontraron unas 150,000 tarjetas SIM. Estas granjas de SIM se han utilizado para operar perfiles falsos en redes sociales que pueden difundir desinformación y propaganda.