Era un anuncio esperado y finalmente se concretó. En su intervención ante la 80 Asamblea General de Naciones Unidas el presidente Gabriel Boric oficializó la candidatura chilena de la exmandataria Michelle Bachelet para el cargo de secretaria general de esa organización.
La postulación … sorprendió a la oposición chilena por cuanto este tipo de materia se consideran de Estado y todo el proceso de elección se llevará adelante el próximo año cuando esté en el poder otro presidente electo a fines de 2025.
Aún así, era un secreto a voces que el presidente Boric deseaba presentar la candidatura y ya no cupo ninguna duda de que ocurriría cuando el mandatario incluyó en su delegación dentro de la Asamblea a Michelle Bachelet, quien quedó ubicada al lado del canciller Alberto Van Klaveren.
Aunque vastos sectores consideran que Bachelet puede ser una buena postulante, lo cierto es que su camino es cuesta arriba por cuanto ya hay otros dos candidatos latinoamericanos corriendo tras el mismo cargo.
Si bien, según fuentes del Ministerio del Exterior, hay consenso en torno a que esta es la oportunidad para que la ONU sea encabezada por primera vez por un latinoamericano y también mujer, lo cierto es que la postulación de Bachelet puede encontrar oposición en alguno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Este deberá analizar el tema recién a mediados del próximo año y dar el visto bueno a un candidato por unanimidad para luego presentarlo a consideración de la Asamblea.
El actual secretario general, el portugués António Guterres, concluye su mandato el 31 de diciembre de 2026 por lo que la Cancillería chilena deberá, primero, confirmar la postulación de Bachelet en marzo y luego destinar esfuerzos a conseguirlo.
Demostración de equidad
Al oficializar la candidatura, Boric afirmó que la ONU debe reflejar los avances del mundo y reconocer que una mujer al mando de este organismo no es solo símbolo de equidad por cuanto ellas corresponden a la mitad de la población, sino que la demostración que la mujer puede ocupar todos los espacios del mundo y que ningún espacio le está vetado
«Chile quiere contribuir activamente a este esfuerzo colectivo y por ello, es para mí un tremendo honor anunciar desde aquí que Chile nominará a nuestra expresidenta Michelle Bachelet Jeria como candidata a la Secretaría General de Naciones Unidas», anunció.
Tras el discurso del mandatario en la Asamblea, Michelle Bachelet declaró que era «un honor» poder representar al país, a la vez que aseguró conocer bien a las NU y considerar que una secretaria mujer es un tema pendiente en el organismo. «Este es el tiempo de América Latina y el Caribe. Somos una región sin guerras, con una rica tradición diplomática, forjadora de consensos y un compromiso inquebrantable con la Carta de Naciones Unidas desde su fundación», sostuvo.
Un camino difícil
Michelle Bachelet tiene pergaminos para optar al cargo. Además, de haber sido presidenta de Chile en dos oportunidades, fue la primera directora ejecutiva de ONU Mujeres en cargo de secretaria adjunta durante 2010 – 2013 y luego, Alta Comisionada de las NU para los Derechos Humanos entre 2018 y 2022. Actualmente es la vicepresidenta del Club de Madrid para el Sur Global y América Latina desde 2024.
Bachelet encontrará distintas dificultades a sortear. La primera es la eventual postulación de la exvicepresidenta de Costa Rica, Rebeca Grynspan, quien señaló la semana pasada que «sería un honor si puedo representar a mi país y mi región». Grynspan ocupa hoy el cargo de jefa de comercio de la ONU y se le considera una opción fuerte.
La segunda, es la postulación del argentino Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA, quien afirmó este martes que la elección del secretario general «no es una cuestión de género», sino de liderazgo.
La tercera, es un eventual veto de Estados Unidos. El presidente Boric ha criticado en múltiples ocasiones a su par Donald Trump, a quien ha llamado «dictador» y aspirar a «ser un nuevo emperador», ya sea por el tema de los aranceles o la guerra de Ucrania. Y en el último tiempo ha salido al paso de las nuevas directrices de Trump a los museos de EE.UU. en orden a revisar sus exposiciones, señalando que eso es «absolutamente inaceptable y un escándalo gigante…La democracia en EE.UU. está siendo socavada día a día».
Por último, Bachelet deberá conseguir el apoyo de el futuro presidente de Chile quien asumirá en el cargo el 11 de marzo. El candidato del Partido Libertarios, Johannes Kaiser, afirmó que sería un orgullo tener a una chilena en ese puesto, pero aseguró que la expresidenta tuvo una «mala» gestión en el país y una «pésima» como Alta Comisionada, razón por la cual no la va a respaldar.
El abanderado del Partido Republicano, José Antonio Kast, evadió el tema indicando que «la expresidenta está en todo su derecho de hacer las postulaciones que estime conveniente…Dejemos que ocurran las cosas y después nos pronunciamos». Y Evelyn Matthei, del opositor Chile Vamos, comentó que para esa elección queda más de un año y ella está preocupada de los problemas urgentes de los chilenos.
La candidata oficialista Jeannette Jara fue la única que declaró que la postulación era una «tremenda noticia» no solo para Chile, sino para las mujeres del mundo y adelantó que de ser electa le entregará todo el apoyo.
Lo que sí queda claro es que con esta candidatura oficial Michelle Bachelet ha salido de la esfera nacional y no participará de la campaña presidencial en desarrollo, es decir, no podrá acompañar a candidatos ni entregar apoyos, hecho que Jara reconoció este miércoles al reconocer que deberá mantener neutralidad. En todo caso, dijo que no le cabe duda de a quién apoya la expresidenta Bachelet.