La Secretaría de Estado de Comunicación, dependiente de la presidencia del Gobierno, volvió a esconder este martes a la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Pese a que el decreto de … embargo de armas contra Israel, la principal cuestión a comunicar tras la reunión ministerial, tenía mucho que ver con el departamento que dirige Robles, la oficina encargada del gabinete presidencial que dirige las ruedas de prensa optó por sacar al ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, para dar los detalles del decreto junto a la portavoz, Pilar Alegría.
Aunque pueda parecer una casualidad, la elección de un ministro u otro, la realidad es bien distinta. Ya hace 925 días que la titular de Defensa, una de las ministras más bien valoradas del gabinete de Pedro Sánchez, no pisa la principal sala de prensa del Gobierno. Un escenario que dá proyección a los colaboradores del presidente y que permite también un gran escrutinio público de sus acciones. Más en el caso de una dirigente como Robles que siempre ha mantenido una buena relación con los medios de comunicación.
Para encontrar la última vez que la responsable de las Fuerzas Armadas compareció tras el Consejo de Ministros, hay que remontarnos al 14 de marzo de 2023. Ese día, hace ya dos años y medio, Margarita Robles anunció que la Princesa Leonor comenzaría su formación militar en el Ejército de Tierra, en la Academia General Militar de Zaragoza, el 17 de agosto de ese mismo 2023. Hace unas semanas la heredera del trono inició el tercer y último curso de su formación castrense.
La ausencia de la ministra de Defensa en la sala de prensa del Palacio de La Moncloa, en un momento además de creciente tensión geopolítica, con los hombres y mujeres del Ejército sirviendo en distintos puntos del mundo, tiene mucho que ver con la mala relación que tiene con gran parte de los socios parlamentarios del PSOE.
Las diferencias entre el principal partido del Gobierno y Sumar, ERC o Podemos en cuestiones de Defensa, indican fuentes gubernamentales consultadas por ABC, están tras la decisión de no permitir a Robles someterse a las preguntas de los medios de comunicación, «evitando así declaraciones que puedan molestar al resto de partidos«.
Y es que a diferencia de sus primeros años en el Gobierno, cuando su presencia ante las cámaras era habitual, ahora ya no solo no aparece por la sala de prensa del Consejo de Ministros, prácticamente tampoco concede entrevistas ni hablar en los tradicionales ‘canutazos’ para dejar algún tipo de mensaje o aclarar alguna cuestión.
Oposición interna
Robles, una jurista «de armas tomar», según otro ministro, no solo tiene enemigos entre los socios parlamentarios. La ministra de Defensa, una de las colaboradoras más longevas de Sánchez, también despierta recelos dentro del Partido Socialista –del que ella no es afiliada–. Varios dirigentes discrepan de su forma de ver las cosas e incluso, en alguna ocasión, «de sus intenciones».
En el último año varios de sus compañeros en el Gobierno, de los que más susurran al presidente, le han pedido al jefe del Ejecutivo que prescinda de ella. Algo que, de momento, no está en los planes del secretario general socialista, que mantendrá a Robles en su puesto «siempre que ella quiera».
Sánchez hace una buena valoración de su labor como ministra, pese a los encontronazos de los últimos años.