Las comisiones económicas de Cámara y Senado y el gobierno de Gustavo Petro llegaron a un acuerdo y evitaron lo que se perfilaba como un nuevo ‘decretazo’, en este caso para la promulgación del presupuesto para el 2026. Aunque el Ejecutivo aún puede emitir por decreto los recursos para el próximo año, el proyecto ya no podrá ser como quería inicialmente sino que deberán tener las modificaciones que se aceptaron en la sesión de ayer.
Los principales ejes del acuerdo fueron bajar el monto en 10 billones de pesos, pasando de 556,9 a 546,9 billones, y quitar varios artículos que eran problemáticos para el Gobierno. “Hemos logrado un escenario de acuerdos y de consensos para avanzar en la discusión del presupuesto. El siguiente paso será la discusión de la reforma que esperamos llegar también a un consenso”, manifestó el ministro de Hacienda, Germán Ávila, en el Congreso.
Él ministro de Hacienda, Germán Ávila, estuvo presente en el Congreso. Foto:Prensa Cámara.
El mayor temor de la oposición era el artículo 85, el cual le daba facultades al Ejecutivo para modificar la destinación de las vigencias futuras, lo que ponía en peligro varios proyectos de infraestructura. Al mismo tiempo, había otros puntos que eran polémicos y generaban dudas.
Entre los artículos eliminados y que tenían intranquila a la oposición figuran aquellos que le daban facultades al Gobierno para mover los dineros del Fondo de Pensiones y Cesantías de los Empleados Públicos Territoriales (Fonpet) para financiar el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) –consignado en el artículo 42–, y mover dineros del Fonpet para el pago de bonos pensionales (numeral 43).
También el de financiación con recursos territoriales de la organización por parte de la Registraduría de mecanismos de participación ciudadana (artículo 71), modificación de los rubros de gasto si la proyección del recaudo es menor a la esperada (artículo 93), y la creación del fondo del pago de la deuda que puede cambiar, prepagar o intercambiar bonos de deuda (artículo 94).
Salón Elíptico. Foto:Prensa Cámara.
Hasta la noche del martes, los contrarios y lejanos al gobierno Petro consideraban que la única vía que le quería el Gobierno para el presupuesto era emitirlo por decreto, de esta forma promulgaría todas estas facultades que le permitían tener mayores poderes fiscales, lo que algunos habían catalogado como una “dictadura fiscal”. Varios recordaban lo que ocurrió hace una semana, en la discusión del monto para el presupuesto.
En la jornada que debía votarse el monto, el 11 de septiembre, el ministro Ávila anunció que habían llegado a un acuerdo para bajarlo 10 billones. Pero, al mismo tiempo, desde el Ejecutivo se movieron para que los representantes de la Comisión Tercera de Cámara afines se salieran de la sesión y se rompiera el quorum.
Hemos logrado un escenario de acuerdos y de consensos para avanzar en la discusión del presupuesto. El siguiente paso será la discusión de la reforma que esperamos llegar también a un consenso
Germán ávilaMinistro de Hacienda
Luego, no se volvió a convocar antes del 15 de septiembre, fecha límite para esta tarea, según la ley. De esta forma, el Gobierno envió el mensaje de que al parecer quería sacar el presupuesto por decreto y que para hacerlo no necesitaba las mayorías sino únicamente sacar a sus afines.
No obstante, la atmósfera de conciliación terminó imponiéndose en los últimos días. Entre la noche del martes y ayer se comenzó a dar el ambiente para lograr acuerdos. Fueron varias las reuniones entre los ponentes y el ministro de Hacienda para poder llegar a un acuerdo final. Y, aunque la oposición buscaba inicialmente quitar del presupuesto todos los 26 billones de pesos de déficit, al final se decantaron por bajar 10 billones y de esta forma frenar el eventual ‘decretazo’, con las respectivas facultades fiscales al primer mandatario.
La representante Olga Lucía Velásquez. Foto:Prensa Cámara.
Precisamente en la sesión de ayer se terminaron de materializar los acuerdos. En un primer momento se debatió la ponencia de gobierno, que venía con el monto original de 556,9 billones de pesos, tal como pretendía el Ejecutivo de forma inicial. Los primeros en votar fueron los senadores de la Comisión Tercera, con su no. Se archivó de inmediato y se pasó a la ponencia de la representante Olga Lucía Velásquez, de Alianza Verde.
Todavía era una incógnita qué iba a pasar y aún existía la posibilidad de que no se aprobaran ninguna de las propuestas sobre la mesa y se terminara emitiendo el presupuesto por decreto. Sin embargo, tras la exposición de la representante Velásquez, la intervención del Centro Democrático dejó claro que se habían aceptado los acuerdos finales.
“Es peor para el país pasar este presupuesto por decreto. Vamos a acompañar esta propuesta no sin antes dejar dicho que la oposición política no está de acuerdo y votaremos negativo la reforma tributaria. No podemos dejar que el Gobierno saque el presupuesto por decreto. Por eso vamos a acompañar esta ponencia alternativa”, dijo el senador Ciro Ramírez como vocero de buena parte de la oposición.
Imágenes de la sesión. Foto:Prensa Cámara.
Esta fue una postura mayoritaria tanto en la oposición como en los independientes del Gobierno. Solo algunos miembros de Cambio Radical se apartaron de la posición que terminó compartiendo casi la totalidad de las Comisiones Económicas. Eso sí, varios señalaron que a pesar de que el texto aprobado abre la puerta a una reforma tributaria, no acompañarán este tipo de proyectos.
Otros consultados por EL TIEMPO, que pidieron la reserva de su nombre, explicaron que a pesar de lo votado en la jornada, seguirán en la búsqueda de reducir más el monto para las discusiones que se den en las plenarias de Cámara y Senado. Vienen impulsados con lo logrado en las sesiones conjuntas de ayer, pues saben que ya bajaron la propuesta en 10 billones de pesos y quitaron los artículos que les generaban reservas.
La senadora Angélica Lozano también puso sobre la mesa la posibilidad de una proposición para frenar el endeudamiento. “Al no aprobarse la ley de financiamiento, podrían cambiar la fuente (a deuda) en el Plan Financiero, peligroso e inconveniente”, señaló la congresista de Alianza Verde.
La senadora Angélica Lozano. Foto:Archivo particular
“En el decreto de apropiación en el que se defina el presupuesto haremos los ajustes necesarios para coincidir con la ponencia que se está presentando. Valoramos el consenso y el acuerdo entre Congreso y Gobierno”, dijo el ministro de Hacienda. Por su parte, el presidente Petro celebró la votación lograda y anunció que los 10 billones que fueron quitados se traducirán en la eliminación de algunos de su reforma tributaria. “Como la solicitud nueva de recursos financieros disminuye en 10 billones de pesos, creo que lo más justo es no solicitar incrementos de impuestos sobre la gasolina y la cerveza”, apuntó.
Con el monto ya aprobado, el 1.º de octubre debería comenzar el debate en plenarias. El proyecto debe estar aprobado y conciliado antes del 20 de octubre.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción Política