En Genbeta ya recogimos una polémica realidad del mercado español que apunta a que (según el informe Oferta y Demanda de Empleo en España de Infoempleo y Grupo Adecco), un 35,76% de las empresas que han sido consultadas tendrá problemas para renovar su plantilla cuando sus actuales empleados comiencen a jubilarse en los próximos años.
Y parte de la culpa es de sus requisitos: muchas empresas no quieren a gente muy joven pero también se ve una reticencia a contratar a gente mayor de 50 años. Un nuevo estudio ahora muestra que este problema de edadismo contra la generación Z no es exclusivo en algunas empresas españolas.
Y esta discriminación ya tiene nombre: el jovenismo, del inglés youngism, y se refiere a un conjunto de estereotipos y prácticas que tachan a los trabajadores más jóvenes de poco fiables, perezosos y desleales. Según una investigación en Estados Unidos que recoge Fortune, ha superado cualquier otro tipo de discriminación por edad, y sus impactos económicos son alarmantes.
Al mismo tiempo, en España se calcula que en unos años se van a jubilar cinco millones de personas así que las empresas tienen que superar estos prejuicios y adaptarse a las exigencias del talento joven si no quieren quedarse sin mano de obra para sacar adelante su trabajo.
Jefes que rechazan el talento joven
En la práctica esto se traduce a que los trabajadores jóvenes han perdido terreno en comparación con las cohortes de mayor edad desde 2022, y aproximadamente la mitad de los empleadores de la investigación han dicho a los investigadores que los solicitantes jóvenes «no están preparados para el trabajo».
Al mismo tiempo, un 93% de los jóvenes afirmó haber sufrido un trato negativo por edad en el trabajo. Hay que tener en cuenta que estos análisis son en Estados Unidos y en el Reino Unido, pero merece tenerlos en cuenta porque desde España también hemos visto críticas de empresarios o, en general, personas mayores, hacia la diferencia de la ética laboral de la juventud, la cual quiere cambiar ciertas dinámicas tradicionales.
En un estudio realizado en el Reino Unido, los empleadores que participaron explicaron que consideran que los jóvenes son demasiado sensibles (34%), arrogantes (27%) y perezosos (23%), y uno de cada 10 ha rechazado a un joven para un trabajo debido a su edad.
En cuanto a las sensibilidad, muchos estudios muestran que la generación más joven en el mercado laboral efectivamente sufre una crisis de salud mental, pero tienen sus razones y estas son de peso: están llegando a la edad adulta en medio de un contexto de conflictos, inflación, racismo, injusticias y desastres naturales.
Al mismo tiempo, los principales problemas que enfrentan los jóvenes en el mercado laboral incluyen la infravaloración (81%) y el trato condescendiente (78%). El 69% de los jóvenes afirmó haber perdido un ascenso y tres cuartas partes (75%) fueron rechazados directamente en un trabajo debido a su edad. Mientras tanto, casi la mitad (49%) de los jóvenes siente que no puede progresar en su carrera profesional por esta discriminación.
El edadismo cambia las tornas
Otra investigación universitaria recuerda que la investigación sobre el edadismo se ha centrado principalmente en las percepciones y los sesgos que afectan a los adultos mayores, asumiendo implícitamente que el estigma relacionado con la edad aumenta a lo largo de la vida y que los adultos jóvenes se benefician de las opiniones favorables en comparación con sus contrapartes mayores. Pero ahora han cambiado las tornas.
“Nuestra teoría es que, en marcado contraste con el edadismo hacia los adultos mayores, que gira en torno al miedo y la incomodidad con la etapa posterior de la vida de la persona afectada, el jovenismo (es decir, el edadismo hacia los adultos jóvenes) se centra principalmente en las generaciones actuales de adultos jóvenes, más que en los adultos jóvenes en general.
Académicos de las universidades de Nueva York Pennsylvania ya alertaban en el año 2021 de que “en consonancia con esta teoría, observamos que a los adultos jóvenes actuales se les atribuye un contenido estereotipado mixto, están sujetos a juicios sociales más severos que los grupos de mayor edad y son víctimas de comportamientos discriminatorios”.
Imagen | Foto de Vitaly Gariev en Unsplash
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