El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para transferir la propiedad de la operación estadounidense de TikTok a un grupo de inversionistas estadounidenses, entre ellos el cofundador de Oracle, Larry Ellison.
“Tuve una muy buena charla con el presidente Xi. Hablamos de TikTok. Nos dio el visto bueno”, declaró Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca. Admitió que había obtenido algo de resistencia del “lado chino”. No obstante, al momento del anuncio, el gobierno chino no había emitido ningún comunicado reconociendo el acuerdo.
El vicepresidente JD Vance mencionó que el acuerdo valoraba TikTok en unos 14,000 millones de dólares. En agosto, ByteDance estaba valorada en 330,000 millones de dólares. Tanto Trump como su secretario del Tesoro, Scott Bessent, atribuyen a Vance un papel fundamental en la negociación del acuerdo.
Larry Ellison, Michael Dell y Rupert Murdoch se encuentran entre los “cuatro o cinco” inversionistas estadounidenses que se harán cargo de las operaciones de TikTok en EE UU, según Trump. “Oracle está jugando un papel muy importante”, indicó en la rueda de prensa. De acuerdo con Vance, la lista completa de nombres se dará a conocer en los “próximos días”.
Todavía se desconocen los detalles del acuerdo
“Lo que este acuerdo garantiza es que la entidad estadounidense y los inversionistas estadounidenses controlarán realmente el algoritmo. No queremos que esto sea utilizado como herramienta de propaganda por ningún gobierno extranjero”, afirmó Vance durante la rueda de prensa.
No está claro si ByteDance seguiría siendo responsable, de algún modo, del funcionamiento de TikTok en Estados Unidos. Hasta ahora, TikTok ha apostado por el Proyecto Texas, un sistema diseñado para separar el acceso a los datos entre los empleados con sede en EE UU y en China, con el fin de calmar las preocupaciones de seguridad nacional. Sin embargo, una plataforma global como TikTok requiere inevitablemente que distintos departamentos y ramas geográficas accedan a los datos de unos y otros, lo que hace improbable una separación limpia. Para muchos en el Congreso, y en Washington en general, cualquier participación de ByteDance en el plataforma de TikTok estadounidense violaría la ley. Por otro lado, si la concesión de licencias equivale esencialmente a comprar una copia del código fuente de ByteDance, es difícil no considerarlo una violación de la legislación china.
Tampoco está claro si los usuarios estadounidenses se verán obligados a migrar a una nueva aplicación, o si se les ofrecerán contenidos diferentes a los de los usuarios del resto del mundo. A inicios de la semana, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que no habría diferencias. Pero incluso si el conjunto de contenidos que se publica en la plataforma es el mismo, los cambios en el algoritmo de recomendación significarían, intrínsecamente, que los usuarios verían cosas distintas. TikTok fue una de las primeras redes sociales en las que el algoritmo de contenidos determina de forma abrumadora la experiencia del usuario, a diferencia de plataformas anteriores, que dan prioridad a las conexiones personales y a los intereses autoetiquetados. Esto significa que los usuarios tienen menos control sobre lo que ven en su página “Para ti” (FYP).
Existe una preocupación generalizada de que la administración Trump esté dispuesta a utilizar el control de sus aliados sobre los medios de comunicación y las redes sociales para censurar el contenido que no les favorece. Larry Ellison, el fundador de Oracle, quien tendrá un papel significativo en la nueva entidad TikTok, tiene estrechos vínculos con el presidente. La cadena televisiva CBS, que ahora es propiedad de Paramount Skydance Corporation, empresa de su hijo David Ellison, canceló recientemente The Late Show, cuyo presentador, Stephen Colbert, es un crítico frecuente de Trump.
Cuando un periodista le preguntó el jueves si el acuerdo significaría más contenido MAGA (Make America Great Again) en TikTok, Trump respondió: “Si pudiera, haría que el algoritmo estuviera 100 % relacionado con el movimiento. Pero, por desgracia, no va a funcionar así. Todo el mundo va a ser tratado justamente”.
Esta es una historia en desarrollo.
Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.