Hay tambores de elecciones en Extremadura. Todo después de que la presidenta de la Junta, la popular María Guardiola, anunciase el pasado lunes que, de no aprobar los presupuestos de la región para 2026, llevaría a la región a las urnas: «O hay … presupuestos para el futuro o el futuro lo decidirán los extremeños», decía. El ejecutivo autonómico se vio obligado a prorrogar las cuentas de 2024 para el presente curso y no se plantea la posibilidad de una segunda prórroga.
La contundencia del movimiento de Guardiola ha pillado por sorpresa a la oposición. Tanto a Vox, que no se presentó a la primera toma de contacto con los grupos parlamentarios, como al PSOE. Su líder, el cuestionado Miguel Ángel Gallardo, considera un «chantaje» la estrategia de la presidenta de la Junta: «Si quiere presupuestos, lo que tiene que hacer es negociar». Cree que es la «constatación de un fracaso» y la demostración de que Guardiola sigue órdenes de Génova, que está convirtiendo la región en su «conejillo de indias»: «Ya no tiene autonomía para decidir su propio destino».
Una convocatoria de elecciones anticipadas, de producirse, respondería a dos lecturas. La primera, tiene que ver con la manifiesta enemistad entre Guardiola y Vox, pero la segunda, sin duda decisiva, es la debilidad del PSOE de Extremadura, que afronta, quizás, el peor momento de su historia reciente. La Junta sabe que las elecciones pueden pillar a Gallardo sentado en el banquillo de los acusados. Habrá que ver cuánto pueden extenderse las negociaciones de las cuentas, pero, teniendo en cuenta que, una vez se convoquen los comicios, tienen que guardarse 54 días, todo apunta a finales de 2025 o principios de 2026.
Fuentes consultadas por ABC, conocedoras de la realidad judicial de Badajoz, sostienen que el juicio de Gallardo y el hermano de Sánchez en la Audiencia Provincial por prevaricación y tráfico de influencias, no será, como poco, hasta dentro de unos meses. La cita electoral coincidiría, por tanto, con Gallardo sentado o a punto de sentarse en el banquillo, con lo que eso podría suponer para encarar una hipotética campaña.
La Junta quiere cambiar el reglamento para asegurar mandatos de cuatro años
En lo que ha sido una clara declaración de intenciones, la Junta ha registrado en la Asamblea de Extremadura una propuesta para cambiar el reglamento y que los mandatos en la región sean de cuatro años, haya o no haya elecciones anticipadas. Con la normativa actual, si se adelantan elecciones, los extremeños tendrían que votar dos veces en poco más de un año, porque volverían a hacerlo en 2027.
De no lograr el cambio de reglamento, Guardiola se abonaría a la `fórmula Ayuso´, que ganó en 2021 para después aumentar su ventaja en 2023. Para llegar al último domingo disponible del año, el 21 de diciembre, la presidenta de la Junta tendría que convocar elecciones en menos de un mes. Por lo pronto, este viernes, hay previsto un segundo encuentro con el resto de los grupos parlamentarios para arrancar las negociaciones. Guardiola recalca que su prioridad es aprobar las cuentas