El caso es que el universo no es más que una banal turbulencia de la nada. Una vibración, un estremecimiento. El universo no es más que un latido del vacío que dura una eternidad infinitesimal. Para que nos entendamos: el universo es un juego de suma cero, y el cómputo total siempre es la nada. Los físicos lo saben. Por eso, por cada partícula existe una antipartícula, con su misma masa pero opuestas propiedades. La antimateria está ahí, simétrica en espejo. A cada átomo, su antiátomo. A cada molécula, su antimolécula. Si la materia se extiende por los campos gravitatorios, la antimateria lo hace por los campos antigravitatorios. Eso quiere decir que aquí mismo, exactamente en el mismo lugar del espacio y el tiempo que habitamos, también habita el universo opuesto.
La física teórica no sabe hasta qué punto de complejidad de la materia reproducirá la antimateria en espejo. Crucémoslo, y, si los defensores de la tesis fuerte tienen razón, nos encontraremos en una España en donde aquí y ahora gobierna el Partido Popular. Usted y yo existimos, pero al revés. Quiero decir que si usted votó en las elecciones del verano de 2023 al PSOE, su yo especular votó al PP, y viceversa. Si votó a Podemos, hay un señor o una señora con su mismo nombre, las pecas en el lado contrario del cuerpo, el corazón a la derecha, que votó a Vox convencido de que estaba haciendo historia. Y mi antiyó lleva trescientas columnas escritas para el Antihuffington Post, pero en cada una de ellas defiende exactamente lo contrario de lo que he defendido en las trescientas de este lado del universo.
Todo esto es una gigantesca especulación, claro. Pero es que “especulación” viene de “espejo”, que es de lo que se trata. En la España especular, Alberto Núñez Feijoo gobierna tras haber pactado con delincuentes a los que ha amnistiado para conseguir sus votos en la investidura, tiene procesado a su hermano y al Fiscal General del Estado al que nombró. En la cárcel a Cuca Gamarra. El exministro Tellado es el centro de una trama de delitos económicos y sexuales. El PP promulgó una ley que dio beneficios penitenciarios a mil doscientos pederastas y violadores, ciento veinte de los cuales quedaron libres. Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, el socialista Óscar López, afronta un escándalo debido a delitos fiscales de su novia, que intentó encubrir.
Como aparece, el universo desaparece. Igual que la materia y la antimateria se disociaron desde la nada debido a un calambre electromagnético, así el Pedro Sánchez y el Antipedro Sánchez hacen chas y desaparecen de tu lado. Ayuso y Antiayuso retornan al vacío. Cada uno de los protones de los que está compuesto Alberto Núñez Feijoo se neutraliza con su correspondiente antiprotón especular, y se genera tal cantidad de rayos gamma que la nada comienza a brillar de forma cegadora. Por fin llegó septiembre, tan cargado de política y antipolítica, periodismo y antiperiodismo, justicia y antijusticia, que el colapso cuántico es una posibilidad muy verosímil. Flap. Más que la separación de poderes de Montesquieu deberíamos repasar las ecuaciones de Schrödinger y Dirac.