Jorge de Frutos está haciendo historia. El jugador del Rayo Vallecano es el segundo segoviano convocado por la selección española. El primero fue Luis Minguela, que fuera jugador del Valladolid en los años ochenta. El internacional de nuevo cuño procede de Navares de Enmedio (92 habitantes), mientras que Minguela es natural de Frumales (120 habitantes), que ejerció de político tras su retirada. La España vaciada triunfa en la campeona de Europa.
Perico Delgado está a la cabeza de la lista de ilustres deportistas segovianos, esa que ahora da lustre De Frutos junto a la finalista olímpica Águeda Marqués, el atleta Javi Guerra o la ahora internacional Idaira Prieto, hija del legendario Antonio Prieto.
Cuarto jugador del Rayo Vallecano
MARCA apuntó hace dos semanas que Jorge de Frutos entraba en los planes de Luis de la Fuente. Su buen verano no había caído en saco roto y en la noche del lunes 1 de septiembre se produjo la llamada que confirmó aquello de que el Rayo Vallecano volvía a tener un internacional absoluto, el cuarto de la historia tras Guzmán, Luis Cembranos, Diego Llorente y ahora el citado De Frutos.
De Frutos, entrenándose con la selección.
Jorge de Frutos (28 años) es de esos futbolistas hechos así mismos, en la calle. Sin federar hasta los 16 años, sus inicios en el deporte hay que buscarlos en el frontón de su pueblo, Navares de Enmedio, en donde una portería bastaba para que los jóvenes del pueblo empezaran a jugar al fútbol sin más, a veces con una portería y las menos con dos porque eran cinco los que se juntaban: su hermano y otros tres hermanos. Eso sí en verano se sumaba alguno más, pero nunca partidos de once contra once.
Cantalejo, Sepúlveda y Rayo Majadahonda
El frontón no daba para más. Apenas 92 habitantes, pero el fútbol y el talento no entiende de procedencia ni orígenes y alguien tuvo el acierto de ver a un chico hacer diabluras con el balón en un pueblo de Segovia y en un espacio que nada tiene que ver con un campo de fútbol. Catorce años después ha llegado lo que no se podía imaginar aquel niño, que no es otra cosa que la llamada de la selección española.
El Sepúlveda se fijó en él, pero fue el Cantalejo el que le metió en vena eso del fútbol, jugando en su equipo cadete con 14 años, ya de manera federada, en una Liga organizada y empezando a sentir lo que era la competición.
Antonio Iriondo
El Rayo Majadahonda es el que apuesta por su fichaje ante sus exhibiciones en la regional castellana. Con 18 años deja atrás los campos de tierra y el frontón, para pasar al Juvenil de división de honor, como paso previo a jugar dos años en Segunda B, equipo que logró subir a Segunda.
Pese a jugar en feudo rojiblanco es el Real Madrid el que apuesta por su fichaje. De ese extremo que desbordaba velocidad, a veces, sin calma, por Valdebebas apareció un jugador mucho más centrado a la hora de definir y que sabía mezclar la velocidad con la calma y todo gracias a Antonio Iriondo.
Solari le llama y a punto de volver al Real Madrid en 2021
Atrás quedan las etapas en el Castilla (Solari le dio la oportunidad de entrenar con el primer equipo), Valladolid, Rayo, Levante y nuevamente Rayo Vallecano. En la época de Levante, y coincidiendo con una renovación de Lucas Vázquez que no terminaba de cerrarse, estuvo muy cerca de regresar al Real Madrid, en este caso al primer equipo, pero ha sido en el barrio de Vallecas donde ha encontrado su sitio. Este verano ha sido el definitivo, curiosamente jugando muchas veces de delantero centro. De Frutos despega y no se sabe hasta dónde puede llegar.
De Frutos, en un partido ante el Eibar con el Levante
Ese fútbol le ha valido el interés de equipos como Olympiacos, Nottingham Forest y varios de la Serie A, pero Martín Presa, consideró que los 12 kilos que pusieron sobre la mesa eran insuficientes. El teléfono de Juanma López (su agente) no paró de sonar durante el verano. La suerte es que De La Fuente puede ficharle sin pasar por caja y ahí está De Frutos colocando de nuevo el rayo en la selección.