SOL Y SOMBRA
Si Moreno jugase para el equipo, aprovecharía el desdoble de personalidad de su rival para triturarla en las urnas este otoño
La palabra clave en todo este asunto, y ni siquiera está en el DRAE, es «mutualización». La deuda contraída con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) por Cataluña y otras comunidades –como Andalucía que, en principio, rechaza la quita– no será condonada por el Gobierno … porque esa bagatela de 83.252 millones de euros, los 17.000 desfalcados durante el ‘prusés’ con toda seguridad, seguirán teniendo que reembolsarse. Ocurre que ese dinero no saldrá de la Generalidad, sino del bolsillo de los contribuyentes de todo el país, plazas norteafricanas e islas incluidas. Del Cabo de Gata hasta Finisterre, como cantaba Pepe da Rosa, en virtud de ese mecanismo de solidaridad nacional que los puchis y los rufianes exigen romper porque, ya se sabe, «Espanya ens roba». El profesor Rodríguez Braun lo explicaría con palabras sencillas. «Si Illa no paga, señora, la que va a pagar es usted».
María Jesús Montero, en su época de consejera de la Junta, mostró su desacuerdo con el rescate del FLA implementado por ese antecesor suyo en el Ministerio de Hacienda con el que comparte tantas cosas: origen andaluz, paronomasia onomástica, vecindad con la corrupción, afán recaudatorio que es más bien vampirismo confiscatorio, odio al libre mercado, control soviético de la economía e ideología estatista, con independencia de las siglas: «El señor Montoro no puede pretender que, vía reestructuración de deuda o condonación, se pueda sustituir el debate por mucho que se beneficiara Andalucía», dijo en 2018 la lideresa a tiempo parcial del PSOE andaluz. Con la cofia puesta de lacaya del sanchismo, su criterio ha mutado. El día que un (sedicente) progresista se caiga desde lo alto de alguna de sus contradicciones, se va a hacer daño de verdad.
Esta doble identidad terminará por volver tarumba a la candidata y ministra Montero, de quien ya circulan algunas imágenes inquietantes como su furor simiesco durante los cinco días de reflexión del caudillo que estremecieron al socialismo o ciertas morisquetas incontroladas que deforman su rostro hasta convertirlo en una ‘via di mezzo’ entre el calvo de Tricicle y Pocholo Martínez-Bordiú en su versión más discotequera.
Si Juanma Moreno jugase para el equipo, convocaría elecciones autonómicas este mismo otoño para triturar a quien encarna el paquete económico, que siempre es el más doloroso, de las concesiones de Pedro Sánchez al independentismo catalán. Un PSOE apaleado en las urnas andaluzas anticiparía su Berézina en las legislativas, tocasen cuando tocasen, pero ‘le Petit Napoleon’ de San Telmo remolonea a pesar de que las encuestas son tan indiscutibles como la idoneidad estratégica del momento. Si es que fuese cierto, tal vez sí o tal vez no, su deseo mil veces proclamado de que Feijóo sea el próximo presidente del Gobierno y no prefiere, como le susurran tentadores algunos rasputines de Hacendado, disputarse la sucesión en lid singular con Ayuso cuando al gallego le vuelva a dar la espalda la aritmética.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores
Reportar un error