El exfrutero de Valdeavero conocido como “el Toba” será condenado a 98 años de prisión por agredir sexualmente a una decena de menores, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía en el que ha reconocido los hechos y aceptado la pena íntegra solicitada. Este acuerdo se produjo justo antes del inicio del tercer juicio en su contra en la Audiencia Provincial de Madrid, donde la Fiscalía pedía la pena más alta, 98 años.
Cristóbal L.C. ya cumplía condena desde 2023, cuando fue sentenciado a 19 años por corrupción de menores y agresión sexual a un menor. Actualmente permanece en prisión. En febrero de 2024, sin embargo, fue absuelto en otro juicio por delitos de abuso sexual por embaucamiento a menor de 16 años, corrupción de menores y exhibicionismo.
El acuerdo de conformidad incluye cinco delitos continuados de agresión sexual sobre menor de 16 años con violencia o intimidación, con 10 años de pena cada uno; tres delitos continuados de abuso sexual con 6 años cada uno; y dos delitos continuados de agresión sexual con acceso carnal cometido con violencia o intimidación, con 15 años cada uno. La Fiscalía reclama además una indemnización de 154.000 euros para las diez víctimas, que tenían entre 4 y 12 años cuando ocurrieron los hechos que llevaron a su detención en diciembre de 2020.
El acusado entró a la sala con la cabeza parcialmente tapada, pero el tribunal le exigió que se destapara para confirmar el acuerdo, a lo que accedió sin pedir perdón. Así aceptó “los 98 años de prisión que solicitaba para él la Fiscalía por cinco delitos continuados de agresión sexual sobre menor de 16 años con violencia o intimidación (diez años cada uno), tres delitos continuados de abuso sexual sobre menor de 16 años (seis años cada uno) y dos delitos continuados de agresión sexual sobre menor de 16 años con acceso carnal cometido con violencia o intimidación (15 años cada uno)”.
La letrada del acusado, Marina Fernández, explicó que Cristóbal “se lo había pensado mejor durante esta noche” y que “ante juicio mediático que se estaba haciendo de él, y por sus hijos”, quería evitar ir a juicio.
Por su parte, el abogado de cuatro de las familias denunciantes, Juan Manuel Medina, valoró que “se trata de un acuerdo satisfactorio” y aclaró que la inclusión de que el condenado cumplirá un máximo de 20 años es innecesaria “porque es lo que marca la ley”. Sin embargo, criticó que “el juicio se pospusiera hace un año para finalmente llegar a esta conformidad”, pues las víctimas y sus familias “han tenido que esperar este tiempo de más”.
La abuela de una de las víctimas, visiblemente emocionada, celebró que el acusado reconozca los hechos y dejó claro que “todo era cierto, que los niños no han mentido jamás en estos cinco años” y que han sido “unos valientes” por declarar frente a su agresor.
Por último, el padre de otro menor declaró que “ya se puede decir que es un pederasta, un depredador sexual” y destacó que se alegra de que las víctimas no tengan que pasar “por el calvario” de un juicio y “revivir todo otra vez”.