El dispositivo de seguridad en el Santiago Bernabéu para el partido entre el Real Madrid y el Olympique de Marsella está siendo especialmente estricto con los seguidores visitantes. Los controles de acceso han ido más allá de lo habitual y se exige la presentación de DNI o pasaporte junto con la entrada, se inspeccionan incluso las cajetillas de tabaco y se revisa la ropa de los aficionados antes de permitirles entrar al estadio.
Entre esas medidas, varios seguidores marselleses han denunciado la retirada de banderas de Palestina. “La bandera de Palestina no pasa”, les dicen los miembros de seguridad del estadio, obligando a quienes las portaban a deshacerse de ellas en la propia entrada. MARCA ha visto cómo acaban en la basura.
Se han retirado banderas de Palestina
Desde la seguridad se asegura que existe una circular en la que se especifica que “en el interior del recinto deportivo podrán exhibirse expresiones de apoyo al Club en el ámbito deportivo, sin que sea lugar para pancartas o elementos análogos o similares de carácter comercial, político, social, religioso o reivindicativo en cualquier sentido, ajenos al deporte”.
Más de 1500 efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado velaron por la seguridad.
Este protocolo se ampararía en la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte (2007), cuyo artículo 6 prohíbe introducir, exhibir o elaborar pancartas, banderas, símbolos u otras señales que inciten a la violencia. Sin embargo, la aplicación de esa norma ha generado debate, al afectar en este caso a símbolos políticos como la bandera palestina, que varios aficionados marselleses no han podido portar dentro del estadio.