De su ‘primer Monza’ con Ferrari salió convencido de que el trabajo era positivo. Había firmado buenos adelantamientos y pese a terminar en un sexto (a 38 segundos) en tierra de nadie, Lewis Hamilton mostró satisfacción. No había resto de las salvajes críticas de Hungría o del accidente, por pisar la publicidad del Peralte, en Zandvoort. Pero el siete veces campeón sigue sin subirse a un podio con el Cavallino estampado en su pecho -solo lo ha logrado en los sprints (el de China y Miami-, y su situación noes la mejor para el tercio final del 2025.
Lewis Hamilton, delante de Lando Norris, en los entrenamientos libres del GP de Italia.
El SF-25 no es un coche ganador, claro está. Pero la historia -y vestir del rojo Ferrari- apremia y existe ese precedente negativo de Didier Pironi. El francés pasó toda la temporada 1981 sin podios con los de Maranello y no subió al cajón hasta San Marino en 1982. Hamilton viviría algo negativo que deberá evitar a toda costa. Bakú, cita más inminente, es un buen lugar donde buscar algo más. Allí Ferrari enlaza cuatro poles con Leclerc (2021 a 2024) y podrían, de paso, retrasar el título de constructores de McLaren.
Pero la misión de Hamilton con Ferrari es algo superior a un podio. Es la de reinar, y lo ha dejado claro. “La marca tuvo a Fernando Alonso o Sebastian Vettel, y no han ganado. No quiero ser igual“, soltó en una rueda de prensa durante esta campaña. “Me niego a que pase lo mismo. No quiero ser igual, así que voy a darlo todo”, agregó. En esa afirmación se olvidó de Kimi Raikkonen, el último campeón vestido de rojo (2007).
La marca tuvo a Fernando Alonso o Sebastian Vettel, y no han ganado. No quiero ser igual
Vettel, Alonso…
Este 2025 será el de la mayoría de edad del título del ‘IceMan‘, algo que cae como una losa sobre el equipo más laureado de todos los tiempos. Hamilton quiere romper con esa racha negativa, aunque dice que no se apoya en los pilotos que más cerca estuvieron del título, Alonso y Vettel. El asturiano lo tuvo a tiro en 2010, pero fue imposible el adelantamiento a Petrov en Yas Marina. Y repitió con aquella memorable cita de Brasil 2012. El alemán, por su parte, no pudo romper la tiranía de Mercedes y Hamilton (también Rosberg) con dolorosos golpes que le acompañaron. El más duro fue el de su casa, Alemania, en 2018. Dominaba la carrera, podía endosar mucha renta al propio Hamilton y falló con estrépito en una pista en condiciones mixtas.
Pero Hamilton no quiere saber nada de esas referencias. “No he hablado con ninguno de los dos. Con Fernando no hablo mucho. Seb, en cambio, ha sido un gran apoyo, realmente increíble, un muy buen amigo”, explicó el británico en una entrevista a L’Equipe. “Tenía pensado hablar con Vettel. No quería molestar y antes no quería hablar con él para no tener ideas preconcebidas. Con varios meses de experiencia ya conozco la situación y probablemente hablaré con él pronto”, aclaró.
No he hablado con ninguno de los dos. Con Fernando no hablo mucho. Seb, en cambio, ha sido un gran apoyo, realmente increíble, un muy buen amigo
Eso sí, deja un detalle hacia Alonso. La longevidad. Los dos son los más veteranos de la parrilla (44 del asturiano y 40 del británico). “No pienso parar pronto y agradezco que Fernando siga porque es mayor que yo. Yo seguiré hasta los 50″, bromeó.