El Real Madrid ha construido otro campo en Valdebebas. El nuevo terreno de juego se ha hecho en la zona del primer equipo y viene a ampliar la espectacular nómina de campos de la Ciudad Deportiva.
Uno de los motivos para la nueva instalación es aliviar la carga de uso que arrastraban los campos existentes (partidos, entrenamientos, compromisos…) y tener más margen para repartir dicho uso y cuidarlos. Un campo nuevo, considerado de rotación, que también ha venido bien para acercar al Castilla al primer equipo, dado que los de Arbeloa están trabajando en él y eso facilita una mayor conexión en los momentos en los que Xabi necesita tirar de castillistas. Al margen de estar más o menos sincronizados en las horas de trabajo por este motivo, ahora también estarán más conectados en la cercanía de los entrenamientos de ambos equipos.
Al hilo de poder dosificar mejor el uso de todos los campos con los que cuenta la Ciudad Deportiva del Real Madrid, hay que recordar que al comienzo de la temporada pasada hubo una crisis con el césped de varios de los campos de Valdebebas. Un hongo se extendió y fue el causante del mal estado de varios de los terrenos de juego, ‘enfermando’ el césped y dañándolo. El más afectado fue el del Di Stéfano. De hecho, tal y como adelantó MARCA en su momento, el Madrid se vio obligado a cerrarlo temporalmente ya con la temporada en marcha para poder resolver el problema y solucionar el mal estado en el que se encontraba y que lo tenía impracticable.
Con cosido híbrido
El hipogeo del Bernabéu.
El campo nuevo, además, está diseñado con la misma tecnología en el césped que los terrenos de entrenamiento del primer equipo y del Bernabéu. Es el llamado césped híbrido, no sintético porque psicológicamente al jugador no le gusta. Es un refuerzo del césped natural que se realiza con unas máquinas especiales, que inyectan hilo sintético cada dos centímetros y con una profundidad de 18 centímetros.