El fútbol, como la vida, es así. Una pequeña decisión, que cambia el rumbo de los acontecimientos. En este caso, del derbi que el Atlético de Madrid y el Real Madrid disputaron en el Metropolitano y que terminó con una goleada histórica del cuadro colchonero al ‘merengue’.
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Una goleada que tuvo su punto de inflexión en una acción muy concreta, que fue el culmen de una tendencia que ya se venía dando durante el choque, pero que no se había traspasado al marcador. Ya decimos, una pequeña decisión que pudo haberlo cambiado todo, porque, de no darse este desenlace, quién sabe si el Atlético hubiese podido traducir su dominio en un resultado contante y sonante.
Nos referimos a la jugada que marcó la remontada, el lanzamiento de falta de Julián Álvarez. Una jugada que pudo darse de otra forma muy distinta, porque la intención inicial no era que fuese el ‘19’, quien la pegase. Así lo contó él mismo al acabar el choque. “La practicamos a veces. Vengo bastante bien con las faltas”, comenzó diciendo el jugador argentino, que confesó que estuvo a punto de no pegarle él. “Estaba con Nico, y le comenté si quería pegarle por fuera. Me dijo ‘sí’, luego ‘no, pégale tú’. Terminamos tomando una buena decisión”, añadió en este sentido. De no haberse arrepentido Nico González de su intención inicial de lanzar la falta.
Al final, fue la mejor decisión posible, como comentó la propia ‘Araña’, porque salió a la perfección. Segunda falta que marca en la temporada, después de la lograda en la primera jornada de LaLiga, ante el RCD Espanyol. La cuarta que transforma, junto a las dos del curso pasado, frente a Sparta de Praga y Real Betis, para constatar que es el mejor lanzador de faltas del Atlético en los últimos 20 años.
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Le hacía falta al equipo colchonero un jugador con esta capacidad, porque hacía mucho que no lo tenía. El Atlético no le hacía un gol de falta directa al Real Madrid desde hacía 17 años. El último había sido Simao Sabrosa. Ya ha llovido. Pero es que, además, hablamos de un jugador que está, ahora mismo, en un ratio de conversión muy alto para un lanzador de faltas. Aproximadamente, Julián Álvarez, se mueve un gol cada cuatro intentos de falta, un 25%, que es una auténtica barbaridad. Entre la temporada pasada y la presente, hablamos de uno de los máximos realizadores en esta suerte del ‘Top-5’ junto a Dominik Szoboszlai, Omar Marmoush y Bruno Fernandes.