El verano del Sanse apuntaba a ser bastante más movido de lo que finalmente fue. Tanto en salidas como en entradas. Se esperaba algún fichaje de entidad y proyección que ayudase al filial en Segunda pero únicamente llegó Kazunari Kita, cedido con opción de compra y con nulo bagaje en el fútbol profesional. Pero también se puede considerar como ‘fichaje’, o incorporación a secas, a Alberto Dadie. Y dado el rendimiento que está dando, de los importantes.
Dadie, con el Sanse
El donostiarra de 23 años regresó a Zubieta este verano tras pasar cedido la 24-25 en el Mirandés, junto a Gorrotxategi, aunque con muy distinto rendimiento y participación. Apenas jugó con Lisci 293 minutos en un esquema en el que no terminó de encajar y volvía con pocas o muy pocas opciones de quedarse peleando por un puesto en las muy pobladas bandas del Sanse. Sin embargo, ese trabajo en Miranda le ayudó a dar el siguiente paso en casa. Ansotegi le ha terminado de reconvertir a lateral derecho tras ser extremo de formación. Y con la lesión de Rupérez y con que este cuando se recupere vaya a subir al primer equipo, junto a la salida de Jon Merino, se le ha abierto una ventana de oportunidad en el fútbol profesional. Una muy importante.
Y es que lo juega todo. Es el único de toda la plantilla del Sanse que ha disputado los seis partidos completos y lidera la tabla de minutos por delante de Peru Rodríguez. No ha dejado espacio a su suplente, con dorsal del ‘C’, Jon Garro, que también es reconvertido. Su nivel está siendo muy alto, mostrando carácter y mucha capacidad defensiva tanto al espacio como en el cuerpo a cuerpo. Pero también está sumando en ataque desde la creación, o en zonas de centro y finalización. Ante el Eibar volvió a ser uno de los mejores del equipo, sobre todo en la primera mitad. No se arruga ante nadie, es rápido y tiene buen centro.
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Le había costado dar el siguiente paso a Dadie una vez subió al Sanse por primera vez en la 22-23. Ya no es sub-23 y no puede alternar primer y segundo equipo. Debutó con Imanol en la Real, como extremo, pese a que en el Sanse no era titular fijo con Sergio, y llegó a jugar un rato de un derbi en San Mamés. Quizá le llegue algo tarde el encontrar su lugar y tener un gran rendimiento, pero desde luego es un nuevo punto de partida interesante tanto para ayudar al filial en Segunda este curso como para continuar su carrera, sea en Zubieta o, como sería más normal, fuera. De momento, un txuri urdin más, con un año de contrato que pretende aprovechar.