Los últimos resultados cosechados ante Brentford, Bayern Münich y Manchester United habían ‘pinchado el globo’ de un Chelsea al que el Mundial de Clubes había distorsionado la realidad actual que atraviesa el proyecto. Pero, no sin sufrimiento, terminó salvando la ‘papeleta’ (1-2) ante el Lincoln (Tercera división) para avanzar de ronda en Carabao Cup.
Con un once bastante alternativo, el Chelsea se vio superado desde el primer momento por un Lincoln que, en la primera acción del encuentro, se encontró con la madera tras un disparo de Lewis Montsma. Sería, por sorprendente que parezca, la tónica habitual durante todo el primer acto.
Las ocasiones se siguieron sucediendo sobre la meta defendida por Filip Jorgensen y el Lincoln encontró el premio del gol en la última acción de la primera parte aprovechando una desconexión en la zaga del Chelsea. Enzo metió en un ‘marrón’ a Chalobah y Robert Street recogió un balón suelto que mandó a guardar para desatar la locura en el pintoresco Sincil Bank.
Las sensaciones no podían ser peores para un Chelsea que, además, se marchó a vestuarios sin ni siquiera probar el disparo sobre la portería rival. Sin embargo, Maresca decidió no intervenir al descanso y, en apenas cinco minutos, le dieron la vuelta al marcador. En el 48′, Tyrique George conectó un ‘misil’ desde la frontal que besó la red tras tocar en la madera y, en el 50′, Buonanotte resolvió con maestría una fantástica jugada colectiva trenzada desde el sector izquierdo.
Lejos de bajar los brazos, el Lincoln trató de levantarse… y volvió a poner en problemas a un Chelsea endeble. De inmediato, Maresca realizó un triple cambio para agarrar un partido que ni mucho menos estaba resuelto. Fue entonces cuando al Lincoln se le terminó de vaciar el tanque de gasolina y, al menos, los ‘blues’ disfrutaron de una recta final de encuentro relativamente tranquila para avanzar de ronda.