Empieza una Champions que a priori parece más abierta que, por ejemplo, la de la pasada temporada. No creo que equipos como el City o el Madrid vayan a tener las pájaras del curso anterior. Este año, además, se añade el Chelsea al grupo de candidatos de siempre, los Bayern, Liverpool y el campeón, el PSG de Luis Enrique. Y, por supuesto, cuento con el Barça, que tras la experiencia de la última Champions tiene a sus jóvenes jugadores más rodados en el gran escenario. Para mí, la gran virtud del Barça respecto a muchos otros grandes es que maneja las tres velocidades que importan en el fútbol: la de las piernas, la de la circulación del balón y la mental para elegir rápidamente el mejor destino. Ese ‘toc-toc-toc-toc’ de vértigo lo vimos este domingo en la Liga en el partido ante el Valencia, que se llevó 6 como podían haber sido 9, con este Fermín al que ya comenté que se le infravaloraba: ¿qué más tiene que hacer para que todos vean que es cosa seria?
Cuando ves un partido siempre te puedes preguntar si tu nivel de juego es más mérito tuyo que demérito del rival. Y aunque vimos a grandes Valencias en muchas épocas que poco tienen que ver con el actual, que me pareció menos equipo que lo que ofreció el Mallorca, el Levante y, sobre todo, el Rayo , le atribuyo un alto porcentaje de responsabilidad al juego practicado por el Barça.
Puede que el aviso de Flick viniera bien, pero después de ver ya bastantes partidos y equipos por gusto como cualquier espectador pero con mirada crítica por deformación profesional, el Barça es el equipo que mejor maneja esas velocidades que importan en el fútbol. Vi, por ejemplo, el partido del Madrid ante la Real y se le notó más de lo debido jugar con uno menos. Sí, tienen 12 puntos sobre 12, pero salvo este Mbappé en racha su toc…toc…toc es más lento y espaciado que el del Barça. Ahora arranca la Champions, de la que ya dije que no entendía esta Liga inicial con idas pero sin vueltas. Cuando empiece lo bueno, las eliminatorias, necesitarás que el día clave la pelota entre en vez de ir al poste o no resbalarte al tirar un penalti. Pero, si sólo hablamos de fútbol, veo a un Barça muy capaz.
En Newcastle, jugar lejos del área
“¡Sal!”, gritaba Alexanko cuando aterrizó Koeman y queríamos que sacara al equipo de atrás. No le hacía mucha gracia a Ronald que le hiciera nadie de tutor en los entrenos, pero Talín dominaba esa faceta. En campos donde el balón aéreo era una amenaza había que ‘huir’ del área propia y forzar el ‘offside’ rival. De siempre, ir a Inglaterra traía los días previos comentarios del tipo “¡ojo con sus córners y con sus faltas laterales!”. La respuesta/solución era casi de perogrullo: “Pues no les demos córners ni faltas laterales…”. El Barça debuta en Newcastle en la Champions y, aunque los ingleses ya juegan más a la europea, siguen siendo ingleses y les gusta lo que les gusta. Una clave importante del partido ante el Valencia fue la salida en vertical del dúo Cubarsí y Eric. El ‘cuanto más lejos de tu área, mejor’ valdrá en Newcastle.