Este miércoles, el sindicato Professors de Secundària ha detallado que dicha sentencia del TSJC, fruto de un recurso suyo, anula la materia única de Matemáticas impartida en Cataluña, que combina aspectos prácticos y teóricos de la asignatura, y estipula que deberán ofrecerse «dos líneas», en función de la elección de cada estudiante, puesto que 4º de la ESO es «un curso orientador». Además, la decisión del tribunal elimina los ámbitos –un concepto paraguas que permite agrupar diferentes materias que tienen aspectos en común– como «medida organizativa» en 4º de la ESO y la posibilidad de que cada centro pueda elaborar su propuesta de asignaturas optativas «de acuerdo con su organización y complejidad».
Las fuentes consultadas de la Conselleria de Esther Niubó han explicado que, para cumplir con la sentencia, que afecta a «tres puntos muy concretos» del decreto 175/2022, se tendrá que modificar el texto, aunque no han concretado cuándo tendrá lugar esta adaptación.
Según Professors de Secundària, la organización actual de la asignatura de Matemáticas da más peso a los aspectos «menos académicos», lo que podría suponer un agravio para el alumnado que quiera «profundizar en el estudio» de dicha disciplina. Sobre la estructuración de las asignaturas por ámbitos en 4º de la ESO, el secretario general del sindicato y jefe de sus Servicios Jurídicos, Ignasi Fernández, ha observado, en una rueda de prensa, que «contraviene la normativa básica del Estado, donde los ámbitos están permitidos de 1º a 3º (de la ESO)».
Por su parte, el jefe de prensa de Professors de Secundària, David Rabadà, observa «mejoras» en tres aspectos fruto de la sentencia del TSJC: «el profesorado especialista podrá ejercer su profesión como especialista»; el alumnado «recibirá más conocimientos y aumentará su calidad de aprendizaje», y «el sistema educativo empujará a un ascensor social».