En el Algarve el verano no termina cuando marca el calendario. En esta tierra de cielos azules, luz brillante y vida slow, la vida corre despacio y hasta las temperaturas suaves se resisten a abandonarlo. Es la época ideal para pasear por sus pueblos costeros, lanzarse a recorrer caminos costeros libres de gentío, descubrir islas vírgenes a pocos minutos en barco o dejarse llevar por la música de un fado al caer la noche bajo un baño de luna clara… Cada experiencia es un recordatorio de que el verano aquí no termina.
Un clima generoso, un litoral de 200 kilómetros libres de gentíos, las mejores playas de Europa y la promesa de que el verano nunca termina. ¿Cómo no caer en la tentación de una última escapada?
Te descubrimos las cinco playas con el agua más templada de la región: para que puedas remojarte a gusto y volver con las pilas renovadas para el invierno:
Playa do Ancão
Un arenal inmenso, perfecto para largas caminatas a orillas del mar y para quienes buscan combinar tranquilidad con el confort de los chiringuitos y servicios cercanos. Después, nada como perderse por el centro de Loulé, cuyo mercado cubierto de azulejos late cada mañana como corazón de la vida local, entre puestos de frutas, pescados frescos y especias que llenan de color y aromas las callejuelas históricas.
Playa da Ilha da Barreta
Un paraíso salvaje al que solo se llega en barco. Sus aguas invitan a nadar sin prisa en un entorno natural protegido, donde la sensación de desconexión es total. La travesía arranca desde la capital de la región, Faro, así que si vas en avión es la mejor de las opciones. La ciudad además te sorprenderá con su casco histórico amurallado y sus plazas tranquilas donde saborear un vino de la región frente al mar.
Playa da Ilha da Fuseta
De carácter familiar y ambiente relajado, esta isla es un pequeño paraíso en plena Ría Formosa, al que se accede en barco. Sus son ideales para quienes viajan en familia o buscan simplemente dejarse mecer por el Atlántico más amable. La experiencia se completa con un paseíto por Fuseta, con sus casitas de pescadores y restaurantes donde el marisco sabe a recién salido del mar.
Playa de Cabanas de Tavira
Un secreto a voces: kilómetros de arena fina y aguas que invitan a un remojón. Accesible en barca desde el encantador pueblo pesquero de Cabanas, éste es un destino donde la calma es la norma. Muy cerca, Tavira, la joya ribereña, despliega todo su encanto atrapando al visitante: iglesias barrocas, un puente romano y un ritmo de vida sereno que enamora a quien la pasea.
Playa de Cacela Velha
Una auténtica postal viviente, con su aldea blanca vigilando desde lo alto un arenal inmenso bañado por aguas en torno a los 20 °C. El paisaje intacto convierte esta playa en un lugar mágico donde el tiempo parece suspenderse. En Cacela Velha, el horizonte infinito se contempla desde una fortaleza del siglo XVII, entre callejuelas encaladas y restaurantes donde el arroz de marisco sabe a gloria.
Sin peajes desde Huelva
La A22 (o Vía do Infante) es la autopista que recorre el Algarve de este a oeste, desde la frontera con España (por la provincia de Huelva, desde el Puente del Guadiana) y las localidades portuguesas de Castro Marim y Vila Real de Santo António hasta Lagos; y, a pesar de que desde principios de 2025 está exenta de peajes, siguen existiendo carteles informativos que pueden inducir a error a los conductores españoles. Estas señales aconsejan adherirse al sistema Easytoll, lo cual ya no es necesario. La A22 es ahora una autopista sin peajes.
El sistema Easytoll sigue activo, pero sólo es necesario para aquellos vehículos con matrícula no portuguesa que deseen circular después por otras autopistas con peaje en Portugal, como por ejemplo la A2, que conecta el Algarve con Lisboa. Adherirse al sistema Easytoll es sencillo y puede hacerse online (www.portugaltolls.com) o presencialmente (tras cruzar el Puente del Guadiana) y tiene una validez de 30 días.