«Las cifras por sí solas (1.196 acoso escolar y 1.057 delitos contra la integridad moral) evidencian un importante déficit en la prevención e intervención en el entorno educativo y son motivo de una notable preocupación», señala el Ministerio Fiscal en su último informe en el que incide en que la relación de las y los menores y jóvenes con las nuevas tecnologías ha supuesto también un notable incremento de estas conductas. Delitos de acoso escolar vinculados «especialmente» a redes sociales o a aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Tik Tok, Instagram o Telegram.
«De hecho, los delitos que usualmente se cometen haciendo uso de esos canales han sufrido todos un incremento», recalca el informe que señala que «una buena parte de los delitos de acoso escolar se perpetran mediante ciberbullying, lo que se traduce en un incremento de los delitos contra la integridad moral». El Ministerio Fiscal solicitó el impulso de protocolos específicos en los ámbitos de seguridad privada, profesiones sanitarias, o servicios sociales similares a los existentes en el ámbito de la violencia sobre la mujer y también en el ámbito educativo, para hacer frente a los casos de acoso escolar.
La Memoria anual la Fiscalía General también resalta el hecho de que los problemas de salud mental de los menores subyacen en muchos de los supuestos, bien como causa o bien como consecuencia de la infracción por acoso escolar, tal y como destacan las fiscalías de Granada, Madrid, Murcia y Guipúzcoa. Este tipo de delito se ha incluido por primera vez en esta memoria anual como una manifestación de violencia y la Fiscalía recuerda que el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas define la violencia como «cualquier daño físico, mental o emocional que impide el desarrollo holístico de la infancia y su bienestar físico y psicológico».