«Era de esperar que la totalidad de los centros participantes superaran los estándares fijados y no ha sido así», advierte con cierta decepción Xavier Gisbert, presidente de la Asociación Enseñanza Bilingüe, como una de las principales conclusiones del Estudio ‘La Enseñanza Bilingüe en los Institutos Públicos’ elaborado por esta entidad junto a la Asociación de Directores de Institutos Públicos de Madrid (ADIMAD). El informe analiza en profundidad el estado actual del programa bilingüe en los IES madrileños, y revela tanto fortalezas como carencias que, en palabras del propio Gisbert, deberían motivar una revisión profunda del modelo: «Aunque los resultados son buenos en general, deberían ser bastante mejores».
El estudio parte, según explica el presidente de la Asociación Enseñanza Bilingüe, de “una inquietud y de cierta preocupación por la evolución del programa bilingüe de la Comunidad de Madrid, y por el interés de conocer su situación actual, sus fortalezas y debilidades, sus resultados, con el fin de contribuir a que los institutos puedan poner en marcha las medidas que consideren para mantener y mejorar la calidad de las enseñanzas bilingües que ofrecen”.
En total, han participado 20 institutos públicos de la región, lo que supone aproximadamente el 10% de los centros con programa bilingüe. Todos ellos realizaron un ejercicio de autoevaluación mediante una herramienta diseñada por la propia asociación, que analiza diez áreas clave del funcionamiento del programa. Este instrumento se complementó con un cuestionario de contexto que recoge la visión de los equipos directivos sobre la evolución normativa reciente, el apoyo institucional recibido y el impacto de decisiones como la aplicación del Decreto 59/2024.
Según los datos recogidos, en Madrid hay más de 120.000 alumnos cursando enseñanzas bilingües en Educación Primaria y más de 42.000 en Secundaria. No obstante, como se recoge en el documento, “la información de los resultados que obtienen los alumnos es cada año más confusa y menos transparente”, lo que complica una valoración pública objetiva del impacto real del programa.
Áreas críticas: formación docente y uso del inglés
Uno de los apartados más reveladores del informe es el análisis por bloques temáticos. En cuanto al funcionamiento interno de los programas bilingües, el resultado es desigual. El área con peor puntuación es la formación del profesorado, que apenas alcanza una media de 25,9 sobre 100. Le sigue el uso de la lengua inglesa en el centro, con una media de 38 puntos, lo que indica una utilización limitada de la lengua meta fuera del aula específica de inglés.
La evaluación interna y las actividades vinculadas al programa bilingüe también presentan margen de mejora. “Las conclusiones del estudio evidencian la fortaleza del programa en algunas áreas y su debilidad en otras, de manera especial, en el uso de la lengua meta en los centros y en la formación del profesorado”, subraya Gisbert.
Por el contrario, destacan positivamente los auxiliares de conversación, con una media de 87,2 puntos, así como el nivel de competencia lingüística del profesorado (97,58) y la aplicación técnica del programa, que alcanza 82,9 puntos de media.
Con todo, solo la mitad de los institutos participantes alcanza los 400 puntos mínimos necesarios para optar al Sello de Calidad Bilingüe. «Era de esperar que la totalidad de los centros participantes superaran los estándares fijados», señala el presidente de la asociación, lo que pone de relieve que no basta con mantener el programa en funcionamiento: su calidad necesita seguimiento, apoyo y refuerzo continuo.
Impacto del Decreto 59/2024 y falta de apoyo
El informe también recoge la percepción de los centros sobre el impacto del reciente Decreto 59/2024, que obliga a impartir en español la asignatura de Historia de España incluso en los grupos bilingües. El 60% de los institutos consultados muestra su desacuerdo con esta medida, y la mitad de ellos señala que ha generado cambios en su funcionamiento. Esta normativa ha dificultado, en algunos casos, la asignación de auxiliares de conversación y ha obligado a rediseñar la programación didáctica para separar contenidos por idioma.
A ello se suma una crítica reiterada por parte de los equipos directivos: la falta de apoyo institucional. El 50% de los centros declara no haber recibido ningún tipo de apoyo por parte de la Consejería de Educación. Y aunque la mayoría de los responsables considera que la calidad de su enseñanza bilingüe es buena o muy buena, tres de cada cuatro reconocen que el programa debe mejorar.
“Se viene percibiendo una relajación en el desarrollo y en el seguimiento del programa bilingüe y eso se ha traducido en unos resultados que, aunque positivos, deberían ser bastante mejores”, lamenta Gisbert.
Recomendaciones para centros y administración
El estudio concluye con una batería de recomendaciones. A los centros, se les propone reforzar el uso del inglés dentro y fuera del aula, promover procesos sistemáticos de autoevaluación, potenciar la internacionalización, ampliar la oferta de actividades en lengua extranjera y garantizar una formación continua y especializada para el profesorado.
Para la administración, las demandas son más estructurales. Se pide que el programa bilingüe vuelva a ser una prioridad política y educativa, que se optimicen los recursos destinados al mismo y que se restablezca un sistema de apoyo real a los centros. También se reclama que se eleve el nivel de competencia lingüística esperado para el alumnado al final de la etapa obligatoria y que se corrija el agravio comparativo que supone la prohibición de impartir Historia en inglés, cuando sí se permite hacerlo en francés o alemán en otros programas.
“Eso significa que el programa bilingüe de la Comunidad de Madrid debería convertirse de nuevo en una prioridad política para la Consejería de Educación y ésta debería asumir de nuevo la parte de responsabilidad compartida que le corresponde”, concluye Xavier Gisbert. Y añade: “Animamos a los centros a poner en marcha medidas y planes para mejorar la calidad de sus programas y a seguir trabajando para ofrecer a sus alumnos la mejor enseñanza bilingüe posible”.