Cuenta Nacho Cano (Madrid, 1963) que organizar sus asuntos legales le lleva últimamente más tiempo casi que organizar sus asuntos artísticos. Y es que desde que le agradeció a Isabel Díaz Ayuso, dice, que mantuviera abiertos los teatros durante la pandemia, su vida … ha sido un sobresalto continuo. «Ahora tengo un equipo de abogados que se puede dedicar a todos los pesados mediocres que parece que no tienen nada que hacer salvo meterse conmigo; podrían hacer algo creativo, como inventarse una receta de cocina o encontrar un atajo para hacer el Camino de Santiago».
El vértice más agudo de ese triángulo fundamental en la historia de la música española que fue el grupo Mecano (que formaba junto a su hermano José María y Ana Torroja) se mete en todos los charcos, los políticos y los artísticos. ‘Ibiza Paradise‘, que se estrena estos días en los Cines Callao de Madrid, pertenece a estos últimos. Es, como define él mismo, un ‘dinner show’, una experiencia que combina música y gastronomía. «En el año 2005 me encontré con un personaje, el Vikingo, un holandés que fue a Ibiza en los años en que los hippies descubrieron la isla y que gestionó el Café Pereyra; era un cine que cerró y en la parte de atrás montó un café bar de música en vivo que fue todo un referente en la isla». Una isla que Nacho Cano conoce muy bien. «Fui a tocar con Mecano en 1982 y desde entonces no he dejado de ir; primero vivía en el puerto, después me compré una casa en el norte y ahí estoy».
-Y el espectáculo se inspira en esa Ibiza…
-La evolución de la isla en los setenta está muy vinculada a la evolución de la música; llegaron hippies principalmente de San Francisco y Los Ángeles que no querían ir a la guerra de Vietnam y se van a Ibiza, donde empieza la cultura de la isla de la libertad, de la experimentación sexual, las drogas; en fin, todo lo que supuso el movimiento musical de los 70, 80, 90… hasta hoy. Eso es lo que cuenta el ‘dinner show’, que es un espectáculo vivo y diferente todos los días, muy inmersivo, que tratamos que cada día sea distinto y en el que el público participe; es una celebración del espíritu que imprimieron los hippies a Ibiza y por lo que Ibiza es ‘number one in the world’. ‘Ibiza Paradise’ es un homenaje a los grandes personajes, a las grandes canciones, a los grandes momentos, a su inspiración. Era una época mucho más auténtica, mucho más libre a la hora de expresarse; una época grandiosa y dejó grandes cosas para la humanidad.
-¿Ha cambiado mucho la isla?
-En algunos aspectos. Por ejemplo, el norte de la isla sigue prácticamente igual. Ahí han hecho una muy buena labor los alcaldes y los que han mantenido el espíritu de naturaleza. Pero sí, la isla se ha industrializado, pero en el mismo sentido que lo ha hecho la música. Es decir, las fiestas no son uno que trae una guitarra, otro que trae una botella de vino, otro un jamón, se hace una fogata y cantamos alrededor. No, ahora está todo más industrializado en ese aspecto, pero la música sigue siendo el motor que mueve la isla.
«’Ibiza Paradise’ es un homenaje a los grandes personajes, a las grandes canciones, a los grandes momentos, a su inspiración. Era una
época mucho más auténtica, mucho más libre a la hora de expresarse; una época grandiosa y dejó grandes cosas para la humanidad»
-Ha hablado de libertad… No sé cómo ve ahora esa cuestión…
-Lo veo fatal. A la gente joven la tienen engañadísima con el concepto de lo que es la libertad bajo palabras y epígrafes muy populistas. Pero la libertad empieza cuando tienes tu propia casa, y ya ningún chaval joven puede tener su propia casa porque estamos en un régimen absurdo en el que no se cuida a la gente que da puestos de trabajo que es creativa; se fomenta el mileurismo, se fomenta que comas de la mano del gobierno y te acribillan a impuestos. Te dicen cómo tienes que pensar, cómo tienes que hablar a quién tienes que apoyar, lo que es bueno, lo que es malo… Lo veo fatal.
-Y a usted le ha costado más de un disgusto…
-Y menos mal que tengo buen equipo y tengo los recursos para pelear, pero al que no los ha tenido se lo han llevado por delante. Como no hagas lo que dice el partido te aplican la Zersetzung, una palabra que significa ‘descomposición’ en alemán, y que era un sistema que desarrolló la Stasi en la Alemania del Este, en la que te joden con tu novia, te desprestigian en tu trabajo… Una cosa muy empaquetadita y programada ya por las mentes castrantes dictatoriales de la izquierda populista.
-¿Se siente perseguido?
-No es que me sienta perseguido, es que estoy perseguido. Soy un ciudadano libre perseguido por ser libre, por agradecer algo a alguien. Yo nunca me he metido en política, ni siquiera he votado, imagínese. Yo me llevaba de cojones con Felipe González y con Aznar. Y de Zapatero hacia adelante, tonto el último. Antes teníamos presidentes de izquierdas o de derechas, daba igual, que dialogaban, que pensaban, que apostaban por ser honestos con su postura ante la vida, y podías disentir. Hay gente que piensa que es más social dar puestos de trabajo, como yo, y hay gente que piensa que es más social que coman de tu mano.
«No es que me sienta perseguido, es que estoy perseguido. Soy un ciudadano libre perseguido por ser libre, por agradecer algo a alguien. Yo nunca me he metido en política, ni siquiera he votado, imagínese»
-¿Usted es de izquierdas o de derechas?
-Yo no me considero de nada. Mire, Mecano hizo su fortuna con los socialistas… Pero antes había políticos como Julio Anguita, Alfonso Guerra, Felipe González. Eran otra cosa incluso con sus movidas. Lo de ahora es una banda delincuente y criminal de jetas puteros. Con todo mi respeto a las prostitutas, que son bastante más honestas que ellos, que hacen un trabajo y cobran. Esta gente no hace un trabajo. Esta gente todo lo que hace es para su bolsillo, para mantenerse ahí y para tener a todo el mundo asustado y que le baile el agua.
-El Consell de Ibiza presentó una acción de nulidad ante la UE para que no utilice el nombre de la isla en sus espectáculos, ¿cómo está la cosa?
-Yo registré ese nombre en el registro de marcas, donde hay 900 marcas con el nombre de Ibiza, porque Ibiza es patrimonio de la humanidad, es un nombre de dominio público. Y le digo una cosa; lo mejor que podría hacer el Consell de Ibiza es poner en cada esquina una estatua de un músico, desde Freddie Mercury a Mick Jagger, que son los que han hecho que esa isla sea número uno en el mundo; no han sido ellos. Y que al músico que más gente ha metido en un concierto en la historia, que soy ‘moi’, con Mecano -el concierto en Can Bufí-, ¿le vas a decir que no puede usar el nombre de Ibiza? ¿Tú por qué? ¿Qué has hecho tú por Ibiza? ¿Ser un trepa político? ¿Un mangurrino?
-Volvamos a la música… Usted ha diversificado su labor artística, ¿qué lugar ocupa ahora mismo la composición?
-Es la base. Cuando me preguntan que cuándo haré un nuevo disco, digo que ‘Malinche’ es mi disco. La composición es la base, la música es la base siempre; yo nado en la música. Desde que hice ‘Hoy no me puedo levantar’ me he metido más en el mundo del musical y del espectáculo, porque uno tiene que reinventarse y evolucionar. Hace poco me vine arriba y me subí al escenario en Aranda de Duero y me tuvieron que operar de la cadera. No pretendo ser el que era… Ahora mismo creo que con la inteligencia artificial y el mundo digital, lo que más valor va a tener es el directo, y por eso en ‘Malinche’ he querido unir canto, danza, ritmos de rock y de flamenco, sonorizar todo eso… Yo tengo 120 micrófonos en el escenario. Son mundos que me plantean retos. El artista es como un corredor; no es lo mismo correr para uno solo que si te preparas para unos juegos olímpicos… Los retos me ayudan a que estar musicalmente al día… Mi maestro fue Hans Zimmer, y si quiero hablar con él solo puedo hacerlo un domingo, porque el resto de los días está trabajando Y yo en eso le sigo a él.
«No me preocupa la inteligencia artificial; mis canciones ya son legendarias y probablemente la inteligencia artificial me ayude a cobrar más dinero del que ahora»
-Él es uno de los grandes compositores de bandas sonoras, pero usted no ha hecho ninguna, si no me equivoco. ¿No le tienta o no ha tenido la oportunidad?
-Me va más un mundo en el que pueda experimentar con los arreglos vocales. He compuesto música instrumental, pero no ha sido mi mundo…
-Ha mencionado la inteligencia artificial. ¿Le preocupa?
-No; mis canciones ya son legendarias y probablemente la inteligencia artificial me ayude a cobrar más dinero del que ahora. Pero entiendo que el mundo va hacia un lugar que no sabemos cómo va a ser, y es ‘scary’.
-Usted siempre se ha sabido subir a la ola de la tecnología en cada momento.
-Si, pero mire. Este sintetizador -señala un teclado que tiene delante- es probablemente el mejor sintetizador analógico que hay en el mundo: pero es analógico, tú sigues pudiendo manipular la electricidad; yo creo que ese equilibrio entre el avance tecnológico y algo orgánico.
-Está a punto de estrenar su nuevo proyecto, pero seguro que tiene ya los siguientes en la cabeza.
-Sí, tengo varias cosas en la cabeza que no puedo contar aún. Lo más interesante es lo que estoy haciendo. Ya empiezo a internacionalizar mis proyectos, algo que me hace falta porque si no aquí me asfixio, porque como tengo a estos pesados todo el día jodiéndome, me van a estar buscando siempre las vueltas. Ahora estoy mucho en México, y probablemente en uno o dos años llevemos a Las Vegas ‘Malinche’ e ‘Ibiza Paradise’. Pero mientras tanto, me voy organizando en asuntos legales, trabajando con abogados, y esas cosas en las que antes no tenía que ocuparme. Y todo por darle las gracias a Ayuso.