Existe una teoría que defiende que creamos los vampiros que necesitamos para el tiempo en el que vivimos. Como todo buen mito, encarna los miedos y deseos de la sociedad que lo sueña. Hace ahora justo veinte años, Stephenie Meyer hizo saltar por los aires el ser sediento de sangre creado por Bram Stoker y lo convirtió en objeto de deseo de una generación entera de adolescentes.
El 30 de septiembre de 2005, ‘Crepúsculo’ daba el pistoletazo de salida a la historia de amor entre Bella Swan y el vampiro Edward Cullen. La novela alcanzó el número uno en la lista de los libros más vendidos de ‘The New York Times’ y fue nombrada mejor libro juvenil de todos los tiempos por ‘Time’. ‘Luna nueva’ (2006), ‘Eclipse’ (2007) y ‘Amanecer’ (2008) completaron la parte principal de la saga, que ha vendido más de 160 millones de ejemplares en todo el mundo -tres de ellos en España-.
Entre 2008 y 2012, las cinco adaptaciones a la pantalla protagonizadas por Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner amplificaron todavía más el fenómeno, que llegaría a recaudar más de 3.300 millones de dólares a nivel mundial.
Cierto es que ‘Crepúsculo’ nacía tras ‘Buffy cazavampiros’, ‘Entrevista con el vampiro’ con Tom Cruise y Brad Pitt, o ‘Drácula de Bram Stoker’ con Keanu Reeves, Winona Ryder y Gary Oldman, pero también lo es Meyer marcó un antes y un después en la cultura popular. Abrió un nuevo ciclo en la mitología vampírica y en el género romántico. Enseguida desató una oleada de seguimiento: desde ‘Crónicas vampíricas’ hasta la televisiva ‘True Blood’, pasando incluso por ‘Cincuenta sombras de Grey’, de la que muchos señalan que nació como ‘fan fiction’ de Meyer, con un Christian Grey vampirizando las emociones de Anastacia Steele en un juego de dominación de alto voltaje.
A lo largo de estas dos décadas las voces más críticas con el fenómeno señalan la pasividad de Bella, la glorificación del sacrificio femenino o la ausencia de diversidad étnica y sexual en ‘Crepúsculo’. Pese a ello, la influencia de la obra de Meyer sigue siendo palpable en 2025. «El enorme legado que ha creado queda patente en el pujante mercado de la literatura fantástica y romántica que estamos viviendo hoy en día», subraya Megan Tingley, presidenta y editora de LBYR, la casa que publicó sus libros en inglés».
Nueva generación
Su rastro se percibe a través de una nueva generación de autoras que reinterpretan a Meyer desde claves contemporáneas, amén de que ella misma continúa expandiendo su particular universo. Sin ir muy lejos, la fórmula del triángulo amoroso ha triunfado estas vacaciones con series como ‘El verano en el que me enamoré’ o ‘Mi vida con los chicos Walter’. También el ‘romantasy’, el género de moda que mezcla fantasía y romance, ha tomado buena nota de ello.
Carissa Broadbent, por ejemplo, publicaba hace unos meses ‘Las cenizas y el rey maldito’ (Planeta), la segunda parte de los ‘Reinos de Nyaxia’. El éxito de la primera parte, ‘La serpiente y las alas de la noche, ha facilitado que su obra, originaria de la autopublicación, llegue a más de veinte países distintos. También hay autoras que han imaginado otros vampiros posibles, como la etíope Tigest Girma, cuya exitosa saga ‘Immortal Dark’, que ha comenzado a publicar este año Alfaguara, bebe directamente de la fascinación romántica de Meyer, pero la reinterpreta con diversidad y raíces africanas.
Portadas de las novelas ‘Las cenizas y el rey maldito’ e ‘Immortal Dark’, ambas continuadoras del romance vampírico
Girma es una de las protagonistas del segundo resurgir de ‘Crepúsculo’ y da las claves de su pervivencia. «Creo que murieron hace un par de años, pero ahora hay una nueva generación de lectores que está volviendo a levantar el género. Hay algo alucinante y hermoso en los vampiros. Creo que representan la oscuridad que hay dentro de nosotros porque esta criatura ha vivido una vida larga, ha sufrido cosas horribles y ha hecho cosas atroces, pero sigue disfrutando. Nos fascina la libertad que representa».
Segunda vida
La pandemia supuso el punto álgido de la resurrección de la obra de Meyer. La nostalgia por los romances paranormales volvió a traerlos a primera plana y BookTok, la comunidad lectora de TikTok, no hizo sino amplificar el fenómeno. «En abril de 2021 estábamos en cuarentena y volví a ver todas las series favoritas de mi adolescencia. Puse ‘Crepúsculo’ y la magia de la historia de amor entre Bella y Edward me dio la idea, ¿y si los vampiros tuvieran un origen en África? También volví a ‘Crónicas vampíricas’ y me di cuenta de que siempre se trataba de una chica blanca, ¿por qué una chica negra no puede ser la protagonista? Automáticamente empecé a tomar notas, y no me podía sacar de la cabeza la idea de cuando leía estas historias con 15 años y siempre anhelaba tener un personaje con el que me sintiese más identificada», afirma la autora a ABC.
Que su saga se haya convertido en ‘best seller’ (en noviembre se lanza la segunda entrega, ‘Eternal Ruin’) constata que los vampiros etíopes también tienen su público, «curiosamente, les gusta mucho el sol y ni el ajo ni las estacas les afectan, así que podrían sobrevivir en Transilvania», sostiene. Más allá de su personal adaptación del folclore de su país de origen, la autora de ‘Inmortal Dark’ quiere aportar más diversidad al mito. «Espero que, con mis libros, los lectores de ‘Crepúsculo’ expandan su perspectiva del mundo, se sumerjan en diferentes culturas y creen empatía con otras personas que vienen de diferentes partes del mundo. La fantasía es un estupendo modo de hacerlo».
El vigésimo aniversario de Crepúsculo no solo invita a revisar el fenómeno que transformó la literatura juvenil, sino que también reaviva el fervor de los fans, muchos de los cuales fantasean con una secuela. La propia Stephenie Meyer ha alimentado esa expectativa en una entrevista reciente en la cadena estadounidense ABC News. «Tengo otras historias en desarrollo», afirmó. Aunque dijo que no estaba segura de si «alguna vez» llegaría a escribir las novelas, prometió a sus seguidores que entregaría a su muerte los borradores a alguien para que los difunda en caso de que ella no pudiera terminarlas.
Edición conmemorativa de ‘Crepúsculo’
También comentó que le gustaría actualizar los cuatro libros de la saga «si pudiera» y, además, colabora actualmente con Netflix como productora ejecutiva para adaptar ‘Sol de Medianoche’ como serie de animación, aunque el proyecto parece que se está dilatando.
De momento, Alfaguara Infantil y Juvenil publica una edición conmemorativa con una nueva portada, cantos dorados e ilustraciones de los protagonistas, Bella y Edward. También Lionsgate y Fathom Events han preparado para este octubre un reestreno de la saga completa en salas de cine, confirmada de momento solo en Estados Unidos. En nuestro país, los seguidores de ‘Crepúsculo’ que deseen hacer un maratón tienen las cinco películas disponibles en la plataforma Disney +.
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