Jose María RoblesMálaga
Actualizado Domingo,
28
septiembre
2025
–
21:30
Se apagaron los focos. Los aficionados a la historieta, los gamers, los seriéfilos y los cosplayers volvieron a casa. El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA) se quedó en silencio. Después de cuatro intensos días como escenario de la primera edición de San Diego Comic-Con Málaga (SDCCM) y como plataforma mundial de la industria del entretenimiento, tanto el recinto como la ciudad empezaron a volver este lunes a la normalidad.
Y ahora, ¿qué? Con dos ediciones más por delante gracias al acuerdo alcanzado por la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Málaga y la agencia Dentsu Spain con la organización de San Diego, están garantizadas al menos las ediciones de 2026 y 2017 de la gran cita de la cultura popular en la capital de la Costa del Sol.
La que acaba de terminar se recordará como la primera que se celebró fuera de la ciudad donde nació y creció. Pero toca hacer balance al margen de lo meramente histórico y visibilizar luces y sombras.
DISFRUTE
SDCCM puso al alcance de miles de aficionados talents y materiales que de ninguna otra forma habrían disfrutado en España. “Sois las primeras personas en el mundo que vais a ver el tráiler definitivo de Predator: Badlands, lo estuvimos retocando hasta ayer mismo”, reveló su director, Dan Trachtenberg. Fue justo después del estreno de Predator: Killer of Killers, que había llegado en junio a Disney+ en una versión no extendida.
“Éste panel podría perfectamente haber estado en San Diego“, valoró un periodista radiofónico el esfuerzo del estudio del Ratón Mickey a la hora de presentar el contenido relativo al cazador extraterrestre.
Primicia fue igualmente la proyección de las dos espectaculares persecuciones de motos de luz de Tron: Ares. En ambos casos, sus respectivos paneles contaron con iluminación y sonorización ad hoc.
Imágenes exclusivas al margen, Málaga fue un mini Paseo de la Fama hollywoodense gracias a la presencia de Arnold Schwarzenegger, Antonio Banderas, Jared Leto, Elle Fanning y J. Bayona. Otros invitados ilustres como Jim Lee, C.B. Cebulski, Antonio Altarriba y Paco Roca (cómic), Ian Livingstone, Nobuo Uematsu y John Romero (videojuegos), Robert Valley (animación) y Yaya Han (Cosplay) contribuyeron a que el evento tuviera carácter de cita imperdible.
PERSONALIDAD
Álex de la Iglesia fue mucho más que un simple maestro de ceremonias del siempre abarrotado Hall M. Su energía, su pasión y su humor cómplice lograron que la conexión del fandom fuera instantánea. Y también hizo aún más disfrutable todo lo que allí se presentó al público. Además, su papel como conseguidor en la trastienda del evento fue igualmente decisivo.
HERMANAMIENTO
Ceder la palabra en la inauguración oficial y concederle un premio a Mario Pardini, alcalde de la localidad de Lucca, fue un detalle. Lucca acoge desde hace casi 60 años la feria europea más importante dedicada a la novela gráfica, el cine animado y los juegos de rol y de mesa. SDCCM hace bien tendiendo puentes y mirándose en este espejo.
AUSENCIAS
Disney creyó plenamente en SDCCM 2025 y trajo lo más potente que tiene para este otoño. AMC presentó Talamasca: la orden secreta, expansión del universo sobrenatural de Anne Rice… y re-presentó Daryl Dixon, el spin off de The Walking Dead ambientado en Galicia que cuenta con la participación de Eduardo Noriega y Óscar Jaenada, desvelado en Madrid un par de semanas antes. Paramount apostó por la nueva película de Bob Esponja y por la segunda temporada de la serie Historias de las tortugas ninja.
¿Y qué hay de los lanzamientos de Netflix, Prime Video o Apple TV? Nada. Cero. Encogimiento de hombros, porque tres de las mayores plataformas de streaming del mundo no estuvieron presentes en Málaga.
MASIFICACIÓN
El titular que dejó el día de la inauguración fue el referente al público. Más de 120.000 personas calculó la organización que pasarían por la SDCCM 2025. Una cifra que Javier Barberá, director ejecutivo del eventos, reconoció la víspera de la inauguración que era el objetivo de 2027.
Sin embargo, en lo que se tradujo tal afluencia fue en una aglomeración permanente. Sobre todo, en el Exhibitor Hall, donde se concentraban los puntos de venta y la zona gaming. “Hemos tenido suerte de que nos tocase en la esquina“, resoplaban en Nintendo a propósito de semejante marea humana. “Parecía una mascletá“, comparó una historietista que acudió allí a firmar y acabó, como prácticamente todos sus colegas, agobiada por tantas estrecheces. La impresión generalizada es que la organización priorizó la venta de entradas a la experiencia de usuario. Por mucho que pusieran a su disposición una explanada exterior de césped artificial y la posibilidad de subirse a un globo aerostático.
COLAS PARA CASI TODO
La interminable fila para acceder al Exhibitor Hall o al Hall M no fue la única, ni mucho menos. También había que esperar otra no menos kilométrica para rellenar la botella de agua en la fuente, para pedir una hamburguesa en el village o para presentar una reclamación.
PRECIOS
50 euros costaba la entrada de día. Eso quiere decir que cualquiera que haya querido asistir los cuatro días de la SDCCM se ha dejado 200 euros, porque no existía la modalidad abono. Un desembolso considerable que suscitó críticas desde el primer momento. Al igual que la tarifa de los autógrafos y retratos -entre 66 y 90 euros- de las celebrities foráneas dispuestas a que sus seguidores se les acercasen.
POCO CÓMIC
La presencia del género que justo da nombre al macroencuentro fue testimonial. Panini Cómics España y Norma Editorial fueron de los pocos sellos con stand. También supo a poco el tiempo de duración de algún panel comiquero. Los presentes no tuvieron oportunidad de plantear preguntas a los ponentes.
El cantante Youssou N’Dour, cuando fue ministro de Turismo de Senegal, criticó y denunció que el rally París-Dakar se celebrara en otras partes del mundo usando el nombre de la capital de su país. Vaciar de contenido comiquero SDCCM sería una desnaturalización similar.
¿Y EL MINISTERIO?
Ni Ernest Urtasun ni ningún otro representante del Ministerio de Cultura estuvieron presentes en la inauguración ni en la clausura de la SDCCM. Por otro lado, un poco de apoyo financiero por parte de la Administración pública podía haber permitido estar presentes a más editoriales.