El edificio central del Banco de España, uno de los más señeros de Madrid, es en sí mismo una gran ciudad de 115.000 metros cuadrados. Situado en una de las esquinas de la Plaza de Cibeles, flanqueado por el Paseo del Prado y … la calle de Alcalá, cuenta con no pocos atractivos. Esta joya arquitectónica, diseñada por Eduardo de Adaro y Severiano Sainz de la Lastra, que desde 1999 goza de protección como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento histórico, atesora una importante colección artística (más de 4.000 obras; el 80%, de arte contemporáneo), otra de numismática y unos fondos bibliográficos con más de 16.000 volúmenes de los siglos XV al XIX. Además, un importante archivo con planos, documentos, fotos históricas… Sin embargo, el edificio y el legado que atesora no son muy conocidos por el público.
Hasta ahora había un programa de visitas guiadas muy reducido en días y horario (poco más de 4.000 personas al año), pero a partir del 4 de octubre se va a ampliar considerablemente. Bajo el lema ‘Puertas abiertas’, abrirá de forma gratuita todos los días de la semana. Es necesario hacer una reserva previa en la web de la institución (www.bde.es). Habrá tres tipos de visita, con una duración de unos 90 minutos: los lunes y martes, a las 16 h., serán guiadas por un equipo de voluntariado: personal (jubilado y en activo) del Banco. Los miércoles y jueves, también a las 16 h., están reservados para centros educativos: grupos de escolares de Educación Secundaria, Bachillerato, ciclos formativos y Universidad. Estarán guiadas por personal especializado. Los fines de semana quedan así: viernes, de 16 a 20.30 h.; sábados y domingos, de 10 a 14.30 h. y de 16 a 20.30 h. De los guías se ocupa una empresa de mediación cultural. A partir del 14 de noviembre se abrirán las reservas para enero, febrero y marzo.
Gracias a estas visitas, los madrileños y los turistas que se acerquen a la capital podrán conocer los espacios más emblemáticos, que recorremos con una cicerone de lujo, Yolanda Romero, jefa de patrimonio y colecciones del Banco de España: la monumental escalera imperial (en mármol de Carrara con vidrieras de la Casa Mayer), el Patio de Efectivo, que hoy es la biblioteca (destaca la arquitectura de hierro y cristal y conserva la mejor vidriera art déco de Europa); los comedores de gala (con obras de Van der Hamen y Arellano, tapices, orfebrería y una pintura de Sorolla en el techo que ha sido restaurada recientemente, ‘Voltaire contando un cuento’), el Patio de Operaciones (joya del art déco, con bancos de caoba, vidrieras y un reloj en el centro, hoy sigue en activo para operaciones como los bonos del tesoro, cambio de moneda, reclamaciones), el Salón del Consejo de Gobierno (presidido por los retratos de Felipe VI y Doña Letizia realizados por Annie Leibovitz, que a partir de octubre contarán con una iluminación específica), la Sala Goya (cuelgan en este ‘sancta sanctorum’ del Banco de España ocho obras del genio aragonés, seis encargos y dos adquisiciones).
Tres espacios señeros
Arriba, el Patio de Efectivo, que hoy acoge la biblioteca. Sobre estas líneas, a la izquierda, el Patio de Operaciones. A la derecha, la escalera imperial
Son retratos de directores o gobernadores de la institución o personas involucradas en su creación pintados por un joven Francisco de Goya antes de ser pintor de cámara del rey: Carlos III, el conde de Floridablanca, el marqués de Gausa, el marqués de Altamira, el marqués de Tolosa… A estos espacios se suma otro, el Salón de Cobradores, que se acaba de remozar y este jueves fue presentado por el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, quien destacó entre las líneas estratégicas de la institución la transparencia y la apertura: «Quiénes somos, qué hacemos». Ubicado en el eje del chaflán de Cibeles, se usó como almacén de depósito de libros de la biblioteca. Cuenta con elementos de estilo neoárabe o neomudéjar (arcos de herradura, azulejos…) Originalmente, tenía un techo de cristal. Las obras de reforma las ha llevado a cabo el estudio Pedrosa Paredes Arquitectos. Ignacio García Pedrosa subrayaba que ha sido «un proceso larguísimo» y que conviven en este espacio dos lenguajes distintos: una arquitectura islámica, que evoca la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada; con los avances más punteros de la revolución industrial: hierro fundido, vidrio traslúcido…
Durante sus casi 250 años de vida el edificio ha acometido distintas reformas y ampliaciones, como la de José Yárnoz en los años 30 del siglo XX. La rotonda presidida por una escultura de Echegaray –Nobel de Literatura y ministro de Hacienda que otorgó el monopolio de emisión de moneda al Banco de España– une los dos edificios.
Una colección de muchos quilates
Arriba, la Sala Goya. Sobre estas líneas, a la izquierda, retratos de los Reyes a cargo de Annie Leibovitz, en el Salón del Consejo de Gobierno. A la derecha, pintura de Sorolla en el techo de uno de los comedores de gala, ‘Voltaire contando un cuento’
En 2021 se inauguraron las salas de exposiciones de esta institución, en el chaflán de Cibeles. Concebido como un espacio permanente donde la institución muestra al público su colección artística a través de exposiciones temporales de largo plazo. Recibe unas 50.000 visitas al año. Cuenta la institución con un presupuesto para compras de arte: 150.000 euros al año. Suele hacer encargos a artistas vivos. Esas salas serán sustituidas por el museo del Banco de España, un proyecto a largo plazo. Está prevista su inauguración en 2030. Ya se ha abierto la licitación del concurso para elegir a los arquitectos que se encargarán del proyecto. Posiblemente, antes de fin de año se seleccione al elegido entre los diez estudios presentados. Se valorará la experiencia en museos. Se sabe que ocupará 14.000 metros cuadrados, distribuidos entre tres plantas del edificio: incluirá las actuales salas de exposiciones temporales, la planta basamento y el entresuelo, además de los espacios más nobles. Uno de los mayores escollos del proyecto es que deben convivir los espacios de trabajo y los museísticos.
La Cámara del Oro será, sin duda, una de las grandes atracciones de las futuras visitas. Esta fortaleza, de unos 1.500 metros cuadrados, que protegía las reservas de oro y otros valores del banco, está situada 35 metros por debajo del Patio de Operaciones. Está previsto que abra al público en 2028.