A la novela de suspense le sienta bien un crimen. No hay revelaciones históricas, ni ‘scoops’ periodísticos sin suspense detectivesco. En ‘El informe Casabona’ Sergio Vila-Sanjuán nos hablaba de familias barcelonesas de cuna con cadáveres en el armario; a raíz de la muerte del … empresario y mecenas Alejandro Casabona, el periodista cultural Víctor Balmoral recibía el encargo de desentrañar la versión más oscura del finado: fraudes fiscales, turbias relaciones sentimentales, hijos problemáticos… la biografía oficial del patricio resquebrajada por la radiografía ética.
Nueve años después el autor pone a Balmoral otra vez a trabajar en ‘Misterio en el Barrio Gótico’ (premio Fernando Lara, 2025). Unas cartas amenazantes y el encargo de una socia del Círculo del Liceo empujan a este periodista que no se resigna a la jubilación, a investigar la desaparición de una burguesa que después de una juventud rebelde abandonó a su marido empresario y a sus vástagos. La investigación se verá alterada por el hallazgo de un cadáver en un palacio que iba a ser rehabilitado para solaz del turismo y la caja registradora.
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Autor
Sergio Vila-Sanjuán -
Editorial
Planeta -
Año
2025 -
Precio
19,85 euros
Hay que advertir que el Barrio Gótico es la representación oficial de la Barcelona medieval y que, además de periodista, Vila-Sanjuán es historiador. Balmoral no se limita a la pesquisa detectivesca; desvela también las imposturas de la Historia. La denominación Barrio Gótico apareció hace cien años en la Revista de Arquitectura de Madrid y la popularizó el arquitecto Rubió i Bellver en su artículo ‘Taber Mons Barcinonenis’ de 1927. Sus impulsores anticiparon los parques temáticos: «Para conseguir el efecto estético deseado, cambiaron de emplazamiento fachadas enteras y transformaron por todas partes ventanas normales en ojivas coronelas, que se consideraba el modelo histórico óptico del gótico catalán», explica uno de los personajes de la novela.
El ameno ‘método Balmoral’ permite entender el presente simbólico y político de la ‘marca Barcelona’
De la mano de Balmoral, el lector conocerá ese Barrio Gótico cual paisaje con figuras: Jaime I el Conquistador, Martín el Humano, Juan II y su hijo Fernando el Católico que fue víctima de un atentado; los dos años en que Carlos I residió con su corte en Barcelona; la bella Isabel de Requesens; el escultor y coleccionista Frederic Marés o el misterioso destino del obispo Manuel Irurita. También descubrirá que el puente de trazas venecianas de la calle del Obispo se construyó en 1928; o que la Casa Padellàs, sede del Museo de Historia de la Ciudad, ‘voló’ desde las obras de la Vía Layetana a la plaza del Rey. «Esta cantidad de monumentos, casi todos de primer orden, en un espacio tan restringido, da como resultado un ambiente de una densidad histórica y emocional tremenda, que sobrecoge al visitante sensible», afirmó Adolf Florensa, arquitecto del Barrio Gótico.
Con ‘Misterio en el Barrio Gótico’, donde la divulgación histórica se funde con la trama detectivesca —dos caras de la misma moneda—, Vila-Sanjuán implica al lector con edificios y monumentos que, como un libro abierto, representan un pasado embellecido. El ameno ‘método Balmoral’ permite entender —para bien o para mal— el presente simbólico y político de la ‘marca Barcelona’.