Es de los toreros más regulares del escalafón y cuenta prácticamente sus tardes por triunfos. En este 2025 ha conseguido su tercera puerta grande en Madrid, el indulto de un toro por primera vez en la historia en Bilbao y una memorable faena de dos … orejas en su Sevilla, entre otros hitos. Sin duda, Borja Jiménez se ha convertido en un torero indispensable en todas las ferias de importancia del orbe taurino debido a su conocimiento de la técnica, su versatilidad delante de los toros y su especial gusto cuando cuaja al animal.
Es un torero de presente con muchísimo futuro, de sevillanas maneras con raza salmantina. En ABC de Sevilla no queríamos perder la oportunidad de poder conversar con uno de los diestros destacados de la temporada, a pocos días de torear en el coso del Baratillo dentro de una expectante Feria de San Miguel.
-¿Es el mejor año de Borja Jiménez desde que es matador de toros?
-Está siendo un año muy bueno, con triunfos muy fuertes en plazas con mucha relevancia, prácticamente a todas las que estoy yendo. No sé si será este año mejor que el pasado, pero son muy parecidos. Al final, en las plazas donde todo tiene relevancia como Sevilla, Madrid o Bilbao, tanto el año pasado como éste, he triunfado en los tres sitios. Las estadísticas entre el año pasado y este son muy parecidas. Ees verdad que en 2025 voy a torear más. Creo que mi toreo va evolucionando y cada vez se acerca más a lo que quiero hacer, pero no sé decirte cual está siendo mejor año, aunque sí es verdad que éste está siendo muy importante.
– ¿Qué ha marcado la diferencia en su carrera?
– Lo que ha marcado la diferencia es que he empezado a torear. Todos estos años me he pegado siete u ocho prácticamente sin torear, toreando muy poquito. La diferencia es que desde que en 2023 rompí en Madrid con la puerta grande no he parado. En el momento que se torea de seguido, coges muchísima más técnica delante de los toros, más confianza y al tener mayor confianza sale mejor tu toreo. Yo creo que la gran diferencia del Borja de hace unos años al de ahora es que ahora está toreando y antes apenas toreaba.
Oportunidades
«La gran diferencia entre el Borja de antes y el de ahora es que torea»
– Se ha convertido en torero muy regular, es decir, es más difícil contar las tardes en las que no ha triunfado que las que sí…
– Tanto el año pasado como éste estoy teniendo muchísima regularidad en el triunfo, y sobre todo mucha cuajando muchos toros. Me sirven muchos tipos de animales para hacerles faenas de triunfo y poder torearlos bien. Al final, uno como torero, aparte de buscar el triunfo, lo que busca es torear cada vez mejor, sentirse cada vez más, y todo eso me está llegando. Hay una cosa que está siendo muy importante para mí en estos años, que es que en seguida llego al público, rápidamente las faenas conectan con todos los que están arriba y noto mucha receptividad.
-¿Dónde está el techo de Borja Jiménez?
– Esperemos que sea un techo muy alto. Tengo todavía mucho margen de mejora en todos los aspectos como torero, pero sí es verdad que estoy en el camino que quiero estar. Todavía tengo que evolucionar mucho y conseguir muchas cosas que tengo en la cabeza, pero hasta el día de hoy creo que todos los pasos que vamos dando son muy firmes e importantes.
– ¿Madrid se ha convertido en su plaza?
– Sí, posiblemente Madrid es la plaza que me ha puesto en las ferias y me ha sacado del pozo. En tres años son tres puertas grandes en Las Ventas y varias orejas en otras corridas. Es la plaza que me ha impulsado hasta donde estoy ahora mismo. Tengo todavía esa espinita de esa Puerta del Príncipe como matador de toros, que este año he conseguido cortarle dos orejas a un toro, el año pasado una y una, pero deseo poder abrir la Puerta del Príncipe de aquí a poco tiempo.
– Ahora hablaremos de Sevilla. Pero ¿cómo vivió el indulto a ‘Tapaboca’ de la ganadería de la Quinta, primer toro indultado en la historia de Bilbao…?
– Bilbao es otra de mis plazas, donde me siento muy cómodo. El año pasado debuté y corté tres orejas, este año he hecho doblete en la feria y he indultado un toro. Es la primera vez que se indulta un toro, algo que quedará para la historia del toreo, para mi historia, para la historia de Bilbao… Ha sido algo muy importante. Y encima un toro de Santa Coloma, de la ganadería de la Quinta. Ya sabemos que el encaste de Santa Coloma tiene mayor dificultad y ralentizarlo es más complicado, obviamente. Pero este toro fue grandioso y bajo mi punto de vista merecía el indulto. La verdad es que los ganaderos han conseguido una regularidad en sus animales, unas embestidas que son especiales y los toreros les permiten que tengan triunfos muy grandes.
Las Ventas
«Madrid es la plaza que me ha sacado del pozo»
-Es un torero muy completo. Con muchos registros, donde se funde la pureza, el temple, el valor, la raza…
– Esa es una de mis mayores obsesiones como torero. Tener muchos registros técnicos y no encasillarme en un solo concepto. Dependiendo del toro que tenga delante, poder sacar un tipo de toreo u otro, pero siempre dentro de mi personalidad, e incluso en una misma faena, depende de los momentos que tenga el toro con el compás más abierto, o en los que el toro te permite torear relajado, que ese es el toreo que a mí realmente me llena. Aunque también es verdad que me llena mucho torear apretado. Yo lo entreno muchísimo, todo tipo de embestidas, maneras de torear, los trazos, las alturas, los toques… Todo eso lo tengo muy interiorizado en los entrenamientos. Es una de mis mayores obsesiones, que me sirvan el noventa por ciento de los toros para poder hacerles faenas toreando bien. No para buscar el triunfo sea como sea, sino para torearlos bien dentro de un concepto u otro.
– ¿Qué ha supuesto Julián Guerra en su carrera?
– Es una persona muy importante, al final todos estos años atrás yo hablaba con algunos apoderados, con otros… Yo veía ya esta posibilidad de hacer lo que estoy haciendo ahora y todos en ese momento me decían que era imposible, muy difícil, que había que pedir muchos favores… Y al cabo del tiempo, apareció Julián en mi vida y él se decidió a apoderarme. Empezamos a entrenar juntos, a corregir muchas cosas, a mejorar mucho mi toreo, y en cuestión de seis u ocho meses ya salió la puerta grande de Madrid. Es una persona muy importante para mi carrera al que siempre le voy a estar agradecido, porque cuando nadie confiaba en mí, él lo hizo y tiró hacia delante y estoy aprendiendo mucho al lado suyo. Tiene muchísimo conocimiento de las embestidas de los toros y sabe transmitirlas muy bien.
Conceptos
«Tener muchos registros técnicos y no encasillarme en sólo concepto es una de mis obsesiones como torero»
– ¿Qué tal la vida por Salamanca? ¿Echa de menos Sevilla?
– Sí, sí, echo de menos Sevilla, la verdad. Al final Sevilla es mi tierra y aquí en Salamanca estoy muy agusto porque aquí todo el mundo me ha acogido como si fuera un salmantino más, pero la tierra tira mucho y más Sevilla, con lo bien que se vive. Aquí estoy alejado un poco de todo y con mucha concentración. Lo que hago es entrenar mañana y tarde, descansar y volver a entrenar. De hecho, no hago absolutamente otra cosa en estos tres años que llevo aquí. Creo que me ha venido bien todo este tiempo aquí para concentrarme al cien por cien y conseguir lo que quiero, pero sé es verdad que la tierra tira mucho y sí echo de menos vivir por Sevilla.
– Y ahora vuelve a su Sevilla, el sábado de San Miguel con un cartelazo con toros de Garcigrande y acompañado de Talavante y Daniel Luque. Ya sabe lo que es abrir la Puerta del Príncipe como novillero, pero… ¿cuánto daría por volver a abrirla? ¿Cuánto lo sueña?
– La Puerta del Príncipe de Sevilla me quita el sueño. Me hace dormir muy poco muchas veces, la sueño y la pienso mucho durante todo el día en los entrenamientos. La tengo muy metida en la cabeza y voy a por ella, sé que es muy difícil, tienen que darse muchas circunstancias para que eso pase, pero vamos a intentarlo.
– Aún así todavía quedan más tardes antes de Sevilla. Va a ser una temporada muy larga, lo hablábamos antes, la más larga de su carrera.
– El año pasado toreé cuarenta y dos corridas de toros y perdí varias por la cornada de Pamplona, pero esta si Dios quiere vamos a terminar con cincuenta y seis corridas. Queda una recta final bastante dura. Tengo ahora por delante Logroño, Sevilla, Madrid o Zaragoza, que son plazas de máxima relevancia, donde sale el toro fuerte y los triunfos tienen muchísima repercusión.
– En esta entrevista le vemos en una fotografía en la plaza México. ¿América este año? ¿Qué tiene pensado una vez termine la temporada española?
– Nada más que termine la temporada aquí en España, a los diez días me voy a Ecuador donde toreo en Latacunga, y después en noviembre tengo cerradas tres corridas en México. Seguramente estemos en algunas más por allí. México me gusta mucho, y América en general, y se aprende mucho del toro mexicano.
– ¿Está feliz en su vida, con su carrera?
– Soy feliz por el punto en el que me encuentro. Al final todo viene por lo que haces en el día a día y es cuando uno se siente realizado. Te sientes satisfecho cuando te vas a ir a la cama, ahí es cuando tienes la cabeza tranquila y sabes que cuando salga el toro en la plaza es más fácil que todo salga bien, esa es mi mayor tranquilidad. Sí es verdad que tengo en mente muchísimas cosas por conseguir, pero hasta el día de hoy creo que hemos realizado hitos importantes en un corto espacio de tiempo, porque al fin y al cabo llevo dos años en las ferias. Diez años de alternativa, pero dos años en las ferias. Pero como han sido triunfos tan fuertes en plazas tan importantes y muy seguidos, quizás puede dar la sensación de que llevo más tiempo, y ahora estamos en el camino de consolidarnos.
– En el 2015 tomó la alternativa en Sevilla en un Domingo de Resurrección. ¿Le gustaría volver a esa fecha? ¿Y si pudiese ser en este 2026 verse en ese cartel soñado por todo torero?
– Me gustaría ser un torero de Domingo de Resurrección, con el que tengan que contar todos los años. Ese es uno de los sueños que tengo en la cabeza, es algo que quiero conseguir.