En la madrugada de lunes [hora española], mientras los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys llegaban al descanso en el AT&T Stadium de Arlington, Texas (con el equipo local ganando 16-13), la National Football League y Apple Music hicieron un anuncio conjunto muy especial.
El domingo 8 de febrero, el espectáculo del descanso de la Super Bowl LX correrá a cargo nada menos que de Bad Bunny.
Ni que decir tiene que el intérprete, de 31 años, lleva una buena racha. En los últimos meses, ha contribuido con cientos de millones de dólares a la economía de Puerto Rico durante su residencia No Me Quiero Ir de Aquí, que siguió al lanzamiento, en enero, de su celebrado sexto álbum de estudio, Debí Tirar Más Fotos; coprotagonizó con Adam Sandler y Travis Kelce Happy Gilmore 2; y la semana que viene será el anfitrión del estreno de la temporada 51 de Saturday Night Live.
El anuncio se produce después de varios meses de intensas especulaciones, con Taylor Swift abandonando las negociaciones cuando la NFL rechazó sus condiciones y Adele, Miley Cyrus, Jay-Z, Metallica y BTS apareciendo en varias listas.
Bad Bunny tendrá mucho trabajo para mantener el nivel tras la actuación de Kendrick Lamar en la Super Bowl LIX, en la que invitó a SZA, Samuel L. Jackson y Serena Williams para que le ayudaran a interpretar canciones como GNX, Squabble Up, Humble, Luther y Not Like Us. Desde la extraordinaria coreografía de Charm La’Donna hasta el denim Celine de Lamar, fue una noche para recordar, pero no podemos esperar a ver qué nos depara Benito en el 26.