La parte superior del diseño, confeccionada en un tejido negro liso y sin mangas, resaltaba su silueta de manera discreta y sobria. Pero el verdadero protagonismo recaía en la falda, una auténtica obra de arte realizada a modo de trampantojo de plumas. Sus capas superpuestas y trabajadas en distintos matices oscuros (para darle mayor realismo) generaban un efecto tridimensional que, con cada paso que daba la actriz, simulaban el aleteo de un ave. Asimismo, le añadió un plus de dramatismo con unas botas altas pegadas de efecto piel y tacón de aguja metalizado.
Junto a Adam Driver, Vicky Krieps, Charlotte Rampling y Tom Waits, Cate Blanchett protagoniza Father Mother Sister Brother, una cinta dividida en tres partes –cada una ambientada en un lugar y con personajes distintos– que explora las relaciones distantes entre hijos adultos y sus padres. Un ejercicio con toques de comedia, aunque marcado por la melancolía con la que el cineasta americano vuelve a ponerse detrás de las cámaras tras Los muertos no mueren (2019).
Theo Wargo/Getty Images
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De este modo, Cate Blanchett no solo presentó al mundo su nueva película, sino que volvió a coronarse como una de las pocas celebridades incapaces de fallar en un evento de esta magnitud. La Mostra de Venecia fue su escenario y ella, una vez más, fue la protagonista indiscutible con un sorprendente vestido alado que no dejó indiferente a nadie.
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