TikTok y otras redes sociales como Instagram han impulsado la popularidad de los cuidados faciales entre adolescentes y jóvenes. Cada vez es más habitual que a edades tempranas las niñas pidan por su cumpleaños una crema de moda para hacerse el ‘skincare’, o que … adolescentes de 17 años cuiden su piel con productos plagados en activos. Este fenómeno, conocido como las ‘Sephora kids’, no está exento de riesgos, porque, aunque cuidarse la piel, desde edades tempranas está bien, no es necesario el uso de cosméticos con ingredientes como la niacinamida, el retinol o la vitamina C.
«Muchos jóvenes piensan que, si un producto es popular en redes, automáticamente será beneficioso para ellos, cuando en realidad puede ser demasiado agresivo según la edad, las características de la piel y el modo de aplicación», señala Carmen Arsuaga, jefe de Servicio de Dermatología en el Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
Para la doctora Carmen Martín, especialista en Medicina Estética, «las rutinas virales pueden ser un arma de doble filo. Por un lado, generan interés en el cuidado de la piel, lo cual es positivo porque fomenta la prevención y la conciencia sobre hábitos saludables. Sin embargo, en pieles jóvenes —que normalmente son más resilientes y aún no presentan signos de envejecimiento—, aplicar de forma indiscriminada múltiples productos puede resultar innecesario o incluso dañino. La piel joven es delicada y aún está en proceso de maduración, exponerla a una sobrecarga de activos puede alterar la barrera cutánea, producir irritación, sensibilidad e incluso empeorar problemas como el acné. La piel joven no necesita tantas capas de productos sofisticados, sino más bien constancia en lo básico. Por ello, es fundamental educar a los jóvenes sobre la importancia de la moderación y de consultar a un especialista antes de iniciar cualquier rutina compleja».
Los efectos del abuso de la cosmética en pieles jóvenes
Utilizar en pieles jóvenes activos de moda como la vitamina C, el retinol, el ácido glicólico o la niacinamida puede tener efectos negativos, como la descamación, la alteración de la barrera cutánea, las rojeces y la sensibilidad. «Estos ingredientes no son ‘malos’ en sí mismos, al contrario, son principios activos excelentes, pero deben usarse con criterio y en el contexto adecuado, la clave está en la personalización», señala Carmen Arsuaga.
María Pérez de Villaamil, directora del Centro Mem, añade: «utilizar rutinas de belleza sin tener un diagnóstico previo, puede ser perjudicial y producir todo tipo de alteraciones».
Por eso, cuando la piel joven presenta alguna patología, como el acné, es importante acudir a un médico que, tras un diagnóstico, recomendará los productos adecuados, entre los que quizás sí estén incluidos activos como los retinoides o la niacinamida. Así lo asegura la doctora Arsuaga: «la niacinamida, por ejemplo, puede ser una gran aliada para pieles con tendencia al acné o con rojeces, pero su concentración y modo de aplicación tienen que adaptarse a cada paciente».
La mejor rutina de belleza para una piel joven
La piel joven es muy diferente a la piel adulta, y por ello no necesita ni tantos activos ni tantos cuidados. María Pérez de Villaamil aconseja: «la limpieza, sobre todo por la noche, con productos adecuados para el tipo de piel y una crema hidratante. En cabina pueden hacerse limpiezas cuando se note la piel con granitos o impurezas».
La doctora Carmen Martín añade otro cuidado esencial en todas las pieles, y también en las jóvenes: «protector solar de amplio espectro todos los días, sin excepción. Lo más importante es entender que lo dañino para la piel joven no es la ausencia de múltiples activos, sino la sobrecarga de productos innecesarios».
Aunque un producto sea viral en TikTok y las influencers aseguren que es milagroso, no es adecuado para todo tipo de pieles, y por eso siempre es importante valorar, antes de adquirir cosmética, las necesidades personales, en función de la edad, el tipo de piel y su estado.