Kate Moss fumando en la pasarela otoño-invierno 2011/2012 de Louis Vuitton, en París.Toni Anne Barson/Getty Images
Fotograma de la película ‘Pulp Fiction’ (Quentin Tarantino, 1994).Getty Images/ GtresOnline/Cordon Press
Entender la adicción: lo que no te habían contado sobre el tabaco
En mi caso, tras intentarlo sin éxito al menos media docena de veces, el punto de inflexión llegó con mi visita a la Clínica Buchinger Wilhelmi; la meca del cuidado integral y de la salud holística en el enclave más privilegiado de la costa del sol. Quien haya oido hablar de ese paraíso marbellí sabrá que todo lo tóxico se queda extramuros, y el tabaco, claro, no iba a ser una excepción. Yo era plenamente consciente y es más, iba expresamente a dejar de fumar por recomendación de una colega conocedora de mi adicción a la nicotina. “Tienes que ir a ‘la Buchinguer’, de verdad, no sabes lo bien que te va a venir”. Así, puse rumbo a Málaga decidida a intentarlo. Eso sí, con algún cartucho en la recámara, por si decidía inmolarme. Tres me fumé en cuanto bajé del tren, dos mientras esperaba al taxi, y los cuatro que me quedaban los guardé como oro en paño. La rendición aún era una opción.
Una vez allí y tras escuchar, maravillada por una recepción más parecida a una lujosa mansión de arquitectura tradicional andaluza que a una clínica de medicina integrativa, la información sobre lo que podría esperar de mi estancia, llegó la pregunta de rigor. “¿Dónde puedo fumar?” Una recepcionista simpatiquísima con un dominio absoluto del inglés, español, francés y alemán me explicó que, dentro de la clínica, solo podría hacerlo en un espacio del jardín destinado para ello y que, sino, siempre podía salir cuando quisiese. Okey, seguía habiendo escapatoria. Lo que no sabía entonces era que, al día siguiente y durante la primera sesión de acupuntura de mi vida, terminaría cruzando el Rubicón.
“Desde bebés la inseguridad, en el ‘disco duro’ de nuestro cerebro, está relacionada con la boca. El problema es que muchos adultos no desconectan ese sistema, y buscan calmarse con estímulos orales: morderse las uñas, comer compulsivamente… O fumar”
Dr. Fernando Fierro, cirujano, médico de urgencias y especialista en acupuntura
“Lo importante es entender de dónde nace la adicción”, me dijo el Dr. Fernando Fierro, cuyo currículum podría intimidar a cualquiera: cirujano, médico de urgencias, máster en acupuntura, experto en zhenjiu — en chino ‘aguja y fuego’, en referencia a la práctica de la moxibustión— por la universidad de Beijing, miembro de la escuela Toyohari en Japón y especialista en técnicas de láser needle e YNSA (Yamamoto New Scalp Acupuncture). Con semejante carta de presentación, me concentré como si de su explicación dependiera mi vida. Y, en cierto sentido, así era.