La falda (en tendencia) que quiero llevar sin parar este otoño
El año pasado cometí el tremendo error de comprarme una falda de cuadros –que mi madre bautizó cariñosamente (o eso espero) como la falda de abuela–. Digo que cometí un error porque luego me resultó muy difícil utilizar otra cosa. No es mi culpa, aquella falda de cuadro grises y negros sobre un fondo blanco me apañaba cualquier look. La llevaba con un jersey gris y zapatillas en el día a día, con bailarinas cuando buscaba algo más arriesgado y, en días de lluvia, con botas. Combinaba con tantas cosas y conseguía tantos looks redondos en 5 minutos que terminé obsesionándome con ella.
Pensé que el furor terminaría después de este verano, en el que la había guardado junto a otra ropa que considero de otoño-invierno en una caja que guardo en el trastero cuando hago el cambio de armario. Pero no, lo cierto es que buscando nuevas tendencias para este otoño-invierno, he visto que este tipo de faldas pisan todavía con más fuerza que el año pasado.
“Un toque primaveral llega a los looks de invierno con la presencia de estos tejidos de cuadros coloridos, que recuerdan más a los manteles vintage que a un tejido tartán. Como quedó claro en el desfile de Miu Miu, estas faldas aportan un toque de personalidad al look y son una invitación a jugar con los colores”, contaba la editora de moda Alba Correa en un artículo en el que nos resumía las tendencias en faldas que se plantean para los próximos meses. Nunca unas palabras me hicieron tan feliz.
Valentina Frugiuele/Getty Images