Fuente de la imagen, Reuters
Pie de foto, “En los primeros días de Kim Jong-un teníamos cierta esperanza, pero no duró mucho”, dijo a la ONU una joven nocoreana que huyó del país.Información del artículo
-
- Autor, Jean Mackenzie
- Título del autor, BBC, corresponsal en Seúl
-
31 minutos
El gobierno norcoreano está implementando cada vez más la pena de muerte, incluso para quienes son sorprendidos viendo y compartiendo películas y series de televisión extranjeras, según un informe de Naciones Unidas.
La dictadura, que permanece en gran medida aislada del mundo, también somete a su población a más trabajos forzados, a la vez que restringe aún más sus libertades, añade el informe.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos concluyó que, durante la última década, el Estado norcoreano ha reforzado el control sobre “todos los aspectos de la vida de los ciudadanos”.
“Ninguna otra población está sometida a tales restricciones en el mundo actual”, concluyó, añadiendo que la vigilancia se ha vuelto “más generalizada”, gracias en parte a los avances tecnológicos.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó que, de continuar esta situación, los norcoreanos “se verán sometidos a un mayor sufrimiento, una represión brutal y el miedo que han padecido durante tanto tiempo”.
El informe, basado en más de 300 entrevistas con personas que escaparon de Corea del Norte en los últimos 10 años, concluyó que la pena de muerte se está utilizando con mayor frecuencia.
Desde 2015 se han promulgado al menos seis nuevas leyes que permiten la imposición de la pena capital.
Un delito que ahora puede castigarse con la muerte es ver y compartir contenido de medios extranjeros, como películas y series de televisión, mientras Kim Jong-un busca limitar aún más el acceso de la gente a la información.
Los fugitivos declararon a los investigadores de la ONU que, a partir de 2020, se habían producido más ejecuciones por distribuir contenido extranjero.
Describieron cómo estas ejecuciones se llevan a cabo mediante fusilamientos en público para infundir miedo en la gente y disuadirla de infringir la ley.
“Más miedo”
Kang Gyuri, quien escapó en 2023, declaró a la BBC que tres de sus amigos fueron ejecutados tras ser sorprendidos con contenido surcoreano.
Kang estuvo presente en el juicio de un amigo de 23 años que fue condenado a muerte.
“Lo juzgaron junto con narcotraficantes. Ahora estos delitos reciben el mismo trato”, declaró, añadiendo que desde 2020 la gente sentía más miedo.
Estas experiencias contradicen las expectativas que tenía el pueblo norcoreano.
Fuente de la imagen, Getty Images
Pie de foto, Transeúntes se inclinan ante un mosaico en Pyongyang que muestra al padre y al abuelo de Kim Jong-un.
Los fugitivos entrevistados dijeron que cuando el actual líder, Kim Jong-un, llegó al poder en 2011, esperaban que sus vidas mejoraran.
El nuevo líder había prometido que la gente ya no tendría que “apretarse el cinturón”, es decir, que tendría suficiente para comer.
También prometió impulsar la economía y, al mismo tiempo, proteger al país mediante el desarrollo de sus armas nucleares.
Sin embargo, el informe reveló que, desde que Kim rechazó la diplomacia con Occidente y Estados Unidos en 2019, centrándose en su programa de armas, la vida diaria y los derechos humanos de las personas se habían “degradado”.
Casi todos los entrevistados dijeron que no tenían suficiente para comer y que comer tres veces al día era un “lujo”.
Durante la pandemia de COVID-19, muchos fugitivos afirmaron que hubo una grave escasez de alimentos y que personas en todo el país murieron de hambre.
Al mismo tiempo, el gobierno tomó medidas drásticas contra los mercados informales donde las familias comerciaban, lo que les dificultó ganarse la vida.
También hizo casi imposible escapar del país, ya que reforzó los controles en la frontera con China y ordenó a las tropas norcoreanas disparar a quienes intentaran cruzar.
“En los primeros días de Kim Jong Un, teníamos cierta esperanza, pero no duró mucho”, dijo una joven que escapó en 2018 a los 17 años.
“El gobierno gradualmente impidió que las personas se ganaran la vida de forma independiente, y el mero hecho de vivir se convirtió en un tormento diario”, declaró la joven a los investigadores.
Trabajo forzoso
El informe de la ONU afirma que “en los últimos 10 años el gobierno ha ejercido un control casi total sobre las personas, impidiéndoles tomar sus propias decisiones”, ya sean económicas, sociales o políticas. El informe añade que las mejoras en la tecnología de vigilancia han contribuido a que esto sea posible.
Una persona que escapó declaró a los investigadores que estas medidas represivas del gobierno tenían como objetivo “bloquear los ojos y los oídos de la gente”.
“Es una forma de control destinada a eliminar incluso las más mínimas expresiones de insatisfacción o queja”, afirmó, hablando de forma anónima.
Fuente de la imagen, EPA
Pie de foto, Kim Jung-un ordenó que personas de familias pobres sean reclutadas en “brigadas de choque” para trabajar en proyectos de construcción o minería.
El informe también reveló que el gobierno está utilizando más trabajo forzoso que hace una década.
Personas de familias pobres son reclutadas en “brigadas de choque” para realizar tareas físicamente exigentes, como proyectos de construcción o minería.
Los trabajadores esperan que esto mejore su estatus social, pero el trabajo es peligroso y las muertes son frecuentes.
Sin embargo, en lugar de mejorar la seguridad de los trabajadores, el gobierno glorifica las muertes, calificándolas de sacrificio a Kim Jong-Un.
En los últimos años el gobierno incluso ha reclutado a miles de huérfanos y niños de la calle, según el informe.
Esta última investigación surge tras un informe de la comisión de investigación de la ONU de 2014, que concluyó, por primera vez, que el gobierno norcoreano estaba cometiendo crímenes de lesa humanidad.
Algunas de las violaciones de derechos humanos más graves se estaban produciendo en los infames campos de prisioneros políticos del país, donde las personas pueden ser encarceladas de por vida y “desaparecidas”.
Este informe de 2025 concluye que al menos cuatro de estos campos siguen funcionando, mientras que los detenidos en prisiones regulares siguen sufriendo torturas y abusos.
Muchos fugitivos dijeron que habían presenciado cómo los prisioneros morían por malos tratos, exceso de trabajo y desnutrición, aunque la ONU tuvo noticias de “algunas mejoras limitadas” en las instalaciones, incluida “una ligera disminución de la violencia por parte de los guardias”.
Fuente de la imagen, KCNA via Reuters
Pie de foto, El presidente ruso Vladimir Putin, el líder chino Xi Jinping Kim y Kim Jong-un en un reciente desfile militar en Pekín.
La ONU pide que la situación se envíe a consideración de la Corte Penal Internacional de La Haya.
Sin embargo, para que esto ocurra, debería ser remitida por el Consejo de Seguridad de la ONU. Y desde 2019 dos de sus miembros permanentes, China y Rusia, han bloqueado repetidamente los intentos de imponer nuevas sanciones a Corea del Norte.
La semana pasada Kim Jong-un se unió al líder chino Xi Jinping y al presidente ruso Vladimir Putin en un desfile militar en Pekín, lo que indica la aceptación tácita de estos países del programa de armas nucleares de Corea del Norte y el trato que reciben sus ciudadanos.
Además de instar a la comunidad internacional a actuar, la ONU pide al gobierno norcoreano que cierre sus campos de prisioneros políticos, ponga fin al uso de la pena de muerte y enseñe a sus ciudadanos sobre derechos humanos.
“Nuestros informes muestran un claro y firme deseo de cambio, especialmente entre los jóvenes norcoreanos”, declaró Türk.
Pie de foto,
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.