Cuanto más fuerte es la presión internacional, mayor es el respaldo de Estados Unidos al Gobierno de Benjamín Netanyahu. Tras al apoyo abrumador de la Asamblea General de la ONU a la creación del Estado palestino y mientras Doha acogía la primera jornada … de la cumbre árabe-islámica para buscar una respuesta conjunta frente a Israel, Marco Rubio aterrizó este domingo en Tel Aviv en su primer viaje oficial como secretario de Estado. Rubio acompañó a Netanyahu en una visita al Muro de las Lamentaciones de Jerusalén y el primer ministro declaró al mundo que la relaciones entre los dos países son «tan fuertes y duraderas como las piedras del Muro que acabamos de tocar».
Rubio paseaba por la Ciudad Vieja, en la parte ocupada de Jerusalén, mientras a menos de 80 kilómetros el Ejército israelí proseguía un día más con sus ataques en Ciudad de Gaza. Unas 300.000 personas ya han salido de la ciudad con dirección al sur de la Franja, pero quedan unas 700.000 a las puertas de la invasión terrestre. El Canal 12 de la televisión israelí informó de que el Ejército ya está listo para el asalto por tierra a gran escala y recogió la advertencia de los mandos militares sobre un asalto que no supondrá la derrota total de Hamás y que conllevará una operación de al menos seis meses.
Los medios israelíes recogieron que la expulsión de los dos millones de gazatíes es uno de los temas clave del viaje de Rubio, quien sabe que Donald Trump quiere levantar sobre las ruinas de Gaza la «Riviera de Oriente Próximo». El segundo punto de la agenda es la anexión de Cisjordania, un sueño de Netanyahu que aliados regionales como Emiratos Árabes Unidos han definido como una «línea roja».
Además de Netanyahu, Rubio también se reunirá con el presidente Isaac Herzog y el ministro de Exteriores, Gideon Saar. Es un viaje de 48 horas y en las primeras 24 no se produjeron filtraciones sobre las conversaciones, pero el apoyo de Rubio puede ser la luz verde definitiva que espera Netanyahu para mover ficha en Ciudad de Gaza.
Cumbre contra Israel
Antes de viajar a Israel, Trump y Rubio recibieron en Washington al primer ministro de Qatar, Mohamed al Thani, para abordar las consecuencias del bombardeo israelí en Doha contra la cúpula de Hamás. El enfado es grande en el Golfo y los qataríes convocaron una cumbre árabe islámica de urgencia para acordar una «respuesta unida» a Israel. Una de las consecuencias del fallido ataque contra Hamás es que ahora los países árabes ven a Israel como enemigo y van a sentarse con los iraníes en la misma mesa para consensuar medidas de castigo.
En la jornada preparatoria de la cumbre, Al Thani calificó el ataque israelí de «terrorismo de estado» y lamentó la «ausencia total de líneas rojas» para el Estado judío. El dirigente qatarí señaló que el bombardeo contra la cúpula islamista cuando discutían la última propuesta de Trump fue «un golpe directo al principio de mediación». Pese a ello, Al Thani anunció que van a seguir adelante como mediadores para tratar de que las armas callen en Gaza. En Doha se escucharán duras críticas contra los israelíes, pero no será sencillo que se adopten medidas concretas de represalia, ni siquiera entre los países árabes que han normalizado relaciones con ellos.
El secretario General de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, tomó la palabra en la ronda preparatoria y declaró que esta cumbre «debería enviar un mensaje claro de solidaridad árabe-islámica con Qatar tras el acto de beligerancia de Israel y la violación de su soberanía. El silencio y la inacción de la comunidad internacional han alentado a Israel a continuar con sus crímenes, creyendo que podrá llevarlos a cabo con impunidad».
Irán ha confirmado la asistencia del presidente Masoud Pezeshkian, mientras que el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también tienen previsto acudir a Doha. Los turcos, que también acogen con asiduidad a líderes de Hamás en su territorio, están en alerta por la posibilidad de ataques israelíes con ellos.