La Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido conservador liderado a escala federal por el canciller Friedrich Merz, sigue siendo la primera fuerza indiscutible en las elecciones locales celebradas ayer en el estado de Renania del Norte-Westfalia (NRW), con el 34,6% de los … votos según un avance de los resultados. Ha quedado ampliamente por delante del Partido Socialdemócrata (SPD), la segunda fuerza con el 21,9%.
La derrota ha llevado a la líder del SPD regional y ministra federal de Trabajo, Bärbel Bas, a «hacer un examen de conciencia» y a considerar que la tarea del SPD es «volver a hacer las políticas que muevan a los trabajadores». Con miras al gobierno de Berlín, exigió que las inversiones acordadas se implementen rápidamente.
Los sondeos habían pronosticado un serio aumento del partido de extrema derecha, antieuropeo y prorruso, Alternativa para Alemania (AfD), que finalmente avanza hasta el 16,5%, lo que supone que triplica su anterior resultado y queda incluso por delante de Los Verdes, que sufren grandes pérdidas y quedan en el 12,4%. En las anteriores elecciones, en 2020, Los Verdes superaron el 20%. Una excepción es la alcaldía de Colonia, que consiguen con el 26,5%.
Buena parte del ascenso de AfD se lo debe el partido al magnate de Tesla, Elon Musk, quien ha vuelto a hacer campaña a su favor. Musk disparó su última salva de ayuda en la última jornada de campaña, publicando en su cuenta de X que «sólo la AfD puede salvar a Alemania». En otras ocasiones, ha descrito al partido como la «última chispa de esperanza» para Alemania. Su conversación con la líder de AfD, Alice Weidel, de 75 minutos de duración y retransmitida en directo, escenificando una charla entre amigos, fue seguida por cientos de miles de espectadores.
El presidente regional Hendrik Wüst reaccionó con satisfacción por su propia victoria, pero también con preocupación por los fuertes avances de AfD: «Este resultado debe hacernos reflexionar, y no puede dejarnos dormir tranquilos. Ni siquiera a mi partido, que ha ganado tan claramente».
Las elecciones en el estado más poblado de Alemania, con más de 13,7 millones de votantes, confirman la debacle de los liberales del FDP, que formaron parte de la anterior coalición de gobierno, encabezada por el socialdemócrata Olaf Scholz, y que ahora obtienen apenas del el 3,5 por ciento.
La votación se considera la primera prueba de estado de ánimo político hacia el Gobierno federal, en el que Merz ha formado una gran coalición con el SPD tras las elecciones anticipadas de febrero. Estos porcentajes demuestran que ha superado la prueba.
Renania del Norte-Westfalia tiene más votantes elegibles que todos los estados del este de Alemania juntos y sus resultados resultan extrapolables.
De acuerdo a estos resultados, se adjudicarán alrededor de 20.000 mandatos en los consejos de 396 ciudades y municipios, los 31 consejos de distrito y en el Parlamento regional del Ruhr. También se eligen alcaldes y administradores de distrito. En la mayoría de las ciudades, es probable que haya una segunda ronda de votación para los puestos de alcalde, programada para el 28 de septiembre, en caso de que ningún candidato logre el 50%. Incluso donde haya ganado AfD, es probable que los candidatos del centro político hagan campaña para evitar que logre cargos relevantes.
Aun así, los resultados suponen un toque de atención para Freidrich Merz, que había aplazado la serie de recortes de su ‘Otoño de las reformas’ para no perjudicar este resultado electoral y ha perdido varios puntos, antes incluso de comenzar a anunciar modificaciones a la baja en los subsidios de paro de larga duración y atención a los refugiados. En vista de la lentitud de la economía, el aumento del desempleo y las brechas presupuestarias a partir de 2027, aumenta la presión sobre la coalición de Berlín para lanzar un importante paquete de reformas.